México advierte represalias ante nuevos aranceles de EE. UU.

Sheinbaum responde al embate comercial de Trump contra el acero y el aluminio: “México no se quedará cruzado de brazos”

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum alzó la voz frente a la nueva política arancelaria impulsada por Donald Trump, que impone hasta un 50% de impuestos a las importaciones mexicanas de acero y aluminio. El gobierno mexicano ya estudia medidas de represalia, advirtiendo que “la soberanía económica no está en venta”.

El endurecimiento de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos tomó un nuevo rumbo esta semana, luego de que el expresidente y virtual candidato republicano Donald Trump anunciara el restablecimiento de aranceles punitivos al acero y aluminio mexicano.

La medida, con efecto inmediato, impacta de lleno a una industria que genera más de 700 mil empleos directos en el país y representa más de 10 mil millones de dólares anuales en exportaciones.

La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la decisión como “hostil e injustificada”, y adelantó que su administración analiza imponer medidas espejo: “México no puede permitir que se vulneren sus cadenas productivas ni que se impongan barreras unilaterales sin diálogo”, declaró desde Palacio Nacional.

Especialistas en comercio exterior advierten que estas tensiones podrían escalar en los próximos meses si Trump vuelve a la presidencia. Mientras tanto, sectores industriales, como la CANACERO, han solicitado al gobierno federal activar los mecanismos de defensa previstos en el T-MEC.

Desde la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro afirmó que ya se prepara una estrategia jurídica ante los órganos de resolución de disputas del tratado trilateral, y no se descartan medidas de presión que incluyan aranceles a productos estadounidenses estratégicos.

En redes sociales, la respuesta de la presidenta fue contundente: “Si Estados Unidos levanta muros arancelarios, México construirá puentes con otros socios. No estamos solos”.

El conflicto, que resucita los fantasmas de la guerra comercial de 2018, podría tensar aún más las relaciones diplomáticas con Washington en un año electoral para ambos países. México se juega más que exportaciones: se juega su capacidad de defender una relación comercial basada en el respeto y la equidad.