CIUDAD DE MÉXICO.- Todavía no comenzaba la transmisión en la plataforma de los Juegos Panamericanos, cuando Brasil ya iba ganando 1-0 en los primeros instantes del partido. En su primera incursión al área, los sudamericanos aprovecharon un error en la defensa y un autogol sentenció la tarde en Viña del Mar. A partir de ahí el guión no volvió a cambiar: México dueño de la pelota (60 por ciento de posesión) y Brasil replegado y metiendo sustos esporádicos con contragolpes.
La trifulca que se generó al final del partido contra Uruguay ha tenido consecuencias. Lara fue expulsado y hoy Leone fue el titular. Como un efecto mariposa, el defensor de Los Angeles FC fue quien metió el balón en su propia portería ante un centro peligroso de los brasileños y una mala salida del arquero Tapia. El Tricolor nunca dejó de insistir, pero su nula contundencia en el área, sumada a las portentosas atajadas del portero rival, impidieron el empate.
Jordan Carrillo, el motor del equipo mexicano estuvo intermitente en la primera mitad. Para el complemento mostró más dinamismo, pero la muralla verdeamarela fue impenetrable. Poco común en un equipo brasileño, hoy dejaron una exhibición defensiva ante sus nulos remates, con un arquero sólido que sacó todo lo que le mandaron. Hasta ahora nadie les ha anotado gol en todo el torneo.
Ahora, el equipo de Ricardo Cadena tendrá que conformarse con la medalla de bronce. El rival por el tercer lugar será Estados Unidos, equipo que ya le ganó a México en un duelo amistoso previo a este certamen. La Selección masculina de futbol se ha adjudicado alguna medalla en los últimos seis Juegos Panamericanos.