México produce maíz con bajos rendimientos por hectárea, debido a que no usa semillas que pueden duplicar o cuadruplicar el volumen de las cosechas, entre otros factores, explicó Nery Echeverría, director comercial de la División Agrícola de Bayer en México.
Destacó también la carestía de fertilizantes, que actualmente cuestan 100% o 200% más que el año pasado.
Si se siembra una semilla criolla, el rendimiento por hectárea es de una a dos toneladas, pero si se utiliza una híbrida se puede llegar a siete u ocho toneladas por hectárea porque este tipo de semillas tienen resistencia a enfermedades, altos potenciales de rendimiento y tolerancia a algunas plagas.
Recordó que México consumió entre 44 millones y 45 millones de toneladas de maíz el año pasado, pero produjo sólo 27 millones y tuvo que traer del extranjero el resto.
En su opinión, el problema es que el país no está preparado para producir 17 a 18 millones de toneladas y, si se impide la importación de maíz transgénico para consumo, habrá un desbalance, dado que los productores mexicanos no están preparados para producir la cantidad de maíz que requiere el mercado mexicano.
Desde su perspectiva, la situación puede dejar sin alimento a las reses, cerdos, vacas y pollos, lo que traería consigo una carestía de cárnicos.
El directivo de Bayer en México ve necesario que las tecnologías lleguen a más agricultores para aumentar rendimientos y reducir las pérdidas, debido a que al sembrar maíz con semillas híbridas hay mayor resistencia de las plantas.
Comentó que la empresa que representa pretende llegar a 100 millones de agricultores en todo el mundo para 2030, sobre todo a pequeños productores, de los cuales se pretende que 3.5 millones sean mexicanos, pues actualmente trabaja con 2 millones.
Para Alfonso Urías, productor sinaloense de maíz, frijol, alfalfa y sorgo, una de las ventajas de sembrar maíz híbrido es que se desarrolló una semilla enana que aguanta más los vientos, las lluvias y otros fenómenos climatológicos porque no se rompe la planta.
Añadió que hay productores que rentan tierras y, si no tienen un rendimiento alto, no les será rentable sembrar, sobre todo ahora que los precios de los fertilizantes subieron.
En particular, el amoniaco se vendió en 10 mil 300 pesos por tonelada el año pasado y ahora cuesta 35 mil pesos, o la urea, cuyo precio se triplicó de 8 mil a 26 mil pesos durante 2022.
Desde la perspectiva del productor, utilizar semilla híbrida les da una ventaja porque hay mayor rendimiento, además de que actualmente se complementa con sistemas de riego y software tecnológico que detecta dónde y cuándo debe regarse más el maíz.
Considerado el alimento principal de los mexicanos, las tortillas de maíz costaron 16.3% más en la primera mitad de mayo pasado que hace un año, de acuerdo con el Inegi.
Con cerca de 100 mil tortillerías en todo el país, el alimento ha subido más del doble que la inflación, cuya tasa fue de 7.6% durante las primeras dos semanas de mayo pasado.
“Para nosotros, si estamos bien en la economía se tiene que reflejar en el precio de la tortilla y en el salario mínimo”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador a inicios de julio del año pasado.