ESTADOS UNIDOS.- La falta de educación alimentaria y al gran interés actual por llevar a cabo una buena dieta han propiciado que aumenten los mitos sobre la alimentación saludable.
Sin embargo, recurrir a internet o a las redes sociales para resolver ciertas dudas, no siempre es la mejor idea cuando se trata de cuidar la salud e, incluso, puede dar lugar a concepciones erróneas sobre nutrición.
Lo ideal es acudir a un profesional, de forma presencial o a través de videoconsulta, según afirman expertos de Sanitas, ya que estos profesionales conocen la situación de cada paciente y pueden detectar patologías, alergias e intolerancias.
“Si bien la conciencia social sobre la importancia de una buena alimentación es, sin duda, una buena noticia, ha sido también el punto de origen de muchos falsos mitos. La demonización o eliminación de ciertos alimentos, la sobreestimación de los beneficios de otros o la aparición de nuevas dietas milagro y modas alimentarias no solo puede perjudicar la salud física, sino que también puede ser el origen de trastornos alimenticios o déficits nutricionales”.
Los expertos de Sanitas han elaborado una lista con algunos mitos sobre la alimentación saludable más extendidos con el fin de desmentirlos:
Este es uno de los mitos más extendidos sobre la alimentación saludable. Aunque es cierto que la zanahoria es una buena fuente de vitamina A, beneficiosa para la salud ocular, no hay evidencia de que el consumo de este alimento por sí solo pueda llegar a mejorar la vista.
El pan es uno de los alimentos más demonizados cuando se trata de adelgazar. Sin embargo, no debe eliminarse por completo de la dieta, simplemente podemos ajustar la cantidad según nuestras necesidades. Su consumo debería depender de nuestra condición, de si somos personas activas o sedentarias, por ejemplo.
Lo ideal es elegir un pan cuyo porcentaje de harina integral sea superior al 80%, ya que es una opción saludable que sacia y que tiene un gran valor nutricional.
Este es otro de los mitos sobre la alimentación saludable más extendidos. Lo cierto es que no hay mejor o peor momento del día para tomar fruta, puede consumirse a cualquier hora.
Además de ser un alimento rico en vitaminas y minerales, la fruta contribuye a la salud intestinal y estomacal, aportando agua, fibra y nutrientes.
Algunos de los nutrientes que aporta el huevo son proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, D, A y E; hierro o zinc. Sin embargo, el aumento del colesterol no es una consecuencia directa del consumo de este alimento, aunque su yema nos aporte una importante cantidad de este lípido.
Es recomendable consumir unos cinco huevos semanales.
A veces tendemos a escoger alimentos integrales por creer que tienen menos calorías, pero esto no es cierto. De hecho, la mayoría de las veces tienen las mismas e incluso más que su versión refinada. La composición de los productos integrales es la misma, lo que cambia es la cantidad de fibra que contiene y que supone, sin duda, un beneficio para la salud intestinal.
En los últimos años, la popularidad de la suplementación alimenticia ha ido aumentando, ya sea para mejorar la forma física, para adelgazar o para mejorar la salud.
Lo cierto es que los suplementos alimenticios no son necesarios en una dieta variada y equilibrada. Únicamente serán imprescindibles cuando un profesional lo indique para ciertas patologías que producen grandes déficits nutricionales.