BRASIL.- Le sucedió a una mujer en Rio de Janeiro (Brasil). Recibió un ramo de flores y un paquete de dulces por su 54 cumpleaños. Todo un detalle, sino no fuera porque no había remitente. Por eso, la víctima, Lindaci Viegas Batista de Carvalho, tuvo un mal presentimiento. De hecho, hasta bromeó con la opción de que tuvieran algún tipo de ponzoña. En cambio, su exmarido le dijo que no temiera, que era su regalo. Así que se los comió. ¿Qué podía salir mal? Pues todo. Por suerte, y como sucede en los asesinatos de este tipo en la ficción, el asesino ya está entre rejas. Bueno, asesina.
Un mensajero llamó a Lindaci el pasado sábado, 20 de mayo, y le dijo que tenía un paquete para ella. Al preguntar de quién provenía, el repartidor dijo no saberlo. Eso la asustó por un motivo: la mujer había recibido llamadas intimidatorias por teléfono y mensajes amenazantes a través de las redes sociales por parte de otra mujer los días previos a su cumpleaños, explicó su familia tras el fatídico desenlace.
Aun así, la víctima recogió el paquete. Hasta bromeó con sus compañeros con la posibilidad de que estuvieran envenenados, pero entonces apareció el exmarido. Al saber que ni el ramo ni los bombones tenían remitente, quiso quedar bien y dijo que eran su regalo. Por eso, Lindaci decidió comérselos, no sin antes compartirlos con su hijo.
El niño se zampó uno y lo escupió inmediatamente porque “tenía muy mal sabor”, relata la familia. La mujer tampoco captó aquel aviso y procedió a comerse el chocolate. A los pocos segundos, empezó a encontrarse mal. “Puso los ojos en blanco y se le agarrotaron las extremidades”, relatan los testigos a medios brasileños. Lindaci murió de camino a un hospital de Rio de Janeiro.
Con todo, la familia rápidamente advirtió a la policía de que se trataba de un asesinato por envenenamiento y pusieron a los agentes tras la pista de la mujer que la había amenazado, que además es la expareja de su actual novio. “Tenemos evidencia de que ella hizo amenazas: una foto de ella sosteniendo un arma con un mensaje amenazante para mi hermana. Aparte de los mensajes en el móvil de mi cuñado. Le decía que no pararía hasta que Lindaci estuviera muerta”, denunció a principios de esta semana Lenice Batista, hermana de la víctima.
Las autoridades ya han arrestado a la presunta asesina, Susane Martins da Silva. “No ha negado el crimen. Prefirió guardar silencio y no opuso resistencia”, informó el jefe de policía Fabio Souza, a la vez que añadió que pasó a disposición judicial.
El novio de la víctima no se ha pronunciado públicamente sobre el suceso. En cambio, el mensajero, que se llama Lucas Bernardes, se presentó ante las autoridades para clamar por su inocencia. “Hice una entrega inocente y soy inocente. Tengo la conciencia tranquila. Cuando desperté, vi la noticia de que una mujer murió con un bombón y pensé ‘yo hice esta entrega'”, relata.
