JALISCO.- Un nuevo caso de violencia dejó de luto a una comunidad entera, se trata del asesinato de Ángel Gabriel de tan solo 10 años, quien fue apuñalado el pasado 24 de marzo en la comunidad de Quelite, del municipio de Ameca, Jalisco. La tragedia se llevó a cabo en la carretera Guadalajara – Ameca, en donde el pequeño acompañó-como usualmente lo hacía- a su padre a recargar su vehículo, cuando un grupo de personas los detuvieron para atacarlos.
Los familiares revelaron que un carro comenzó a seguirlos desde Quelite, sin embargo, desconocían que tuvieran intenciones maliciosas. Metros más adelante le pidieron al padre que se detuviera, indicación que siguió al pensar que necesitaban ayuda automovilística.
El padre también resultó lesionado e intentó trasladar a su hijo malherido al hospital más cercano, pero no logró su cometido y el niño de 10 años perdió la vida en el trayecto, posiblemente por la pérdida de sangre de los apuñalamientos.
“Dice que a él lo agarraron en directo con mi hermano y dice que cuando le estaban haciendo a mi hermano dice que le pidió ayuda a mi papá y mi papá no pudo ayudar ya después lo soltaron y dejaron tirado a mi hermano. Mi papá como pudo cortado lo subió a la camioneta y se lo llevó hasta el hospital y llegaron mi papá, mi hermano llegó sin vida lamentablemente y mi papá herido”, relató Jenifer, la hermana de Ángel, para Azteca Noticias.
La comunidad de San Antonio Maute dio el último adiós a Ángel Gabriel durante un cortejo fúnebre, en donde estuvieron presentes familiares y seres queridos. Se trata del segundo asesinato a un menor de edad durante los últimos años en la comunidad, lo que ha detonado el descontento entre los pobladores.