Pese a lo indispensable que son para atender a las personas en casos de emergencia, las ambulancias públicas en Nuevo León presentan un déficit del 70 por ciento, según los estándares sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La norma internacional refiere que se deben tener al menos 4 unidades por cada 100 mil habitantes, por lo que al considerar los 5.7 millones de neoleoneses al 2020, la entidad debería contar con 230 ambulancias, pero sólo tiene 74 distribuidas en municipios.
“¿Por qué se recomiendan estas 230 ambulancias? Porque los tiempos de respuesta son muy importantes, los primeros 10 minutos posteriores a que sucede una emergencia son fundamentales para la recuperación de un paciente”.
Guadalupe y San Nicolás de los Garza tienen cuatro cada uno. Escobedo y Santiago cuentan con tres ambulancias, Santa Catarina y San Pedro con dos.
Pese a la petición, la Secretaría de Salud estatal no proporcionó información sobre el número de ambulancias reguladas en la entidad.
El déficit impacta directamente en el tiempo de atención al paciente, que transcurre desde el llamado de auxilio a la llegada de una ambulancia, explicó la jefa de Ambulancias de la Cruz Verde Guadalupe, Cristina Ramírez.
Yo siempre he dicho, nunca vamos a acabar de necesitar las ambulancias porque conforme pasa el tiempo se incrementan más las personas que llegan y que van.
Es muy complicado por el hecho de personas que requieren ambulancias en el momento porque ahorita estamos contadas las públicas, las ambulancias que una persona puede tener a la mano o el servicio inmediatamente”.
Ante la carencia de unidades y la emergencia por el servicio, los ciudadanos recurren a las ambulancias privadas que suman alrededor de 140, por parte de las compañías principales de atención hospitalaria como EMME, Delta y AR Salud Integral.
Hay muchas privadas, pero un derechohabiente, una persona, un civil que requiera una ambulancia sí somos pocas las que existimos ahorita”, señaló Cristina Ramírez.
Aunque las privadas cuentan con disponibilidad de atención, sus costos van desde los 800 a los 5 mil pesos por traslado y sin atención de terapia intensiva al interior de las unidades.