JALISCO.- Cuatro meses después de los atentados contra policías que buscaban una fosa clandestina en Tlajomulco, el Gobierno de Jalisco presentó este martes un nuevo protocolo para atender los reportes anónimos sobre hallazgos de este tipo; entre las medidas adoptadas se establece que los participantes en la búsqueda (autoridades, familiares de víctimas, integrantes de organizaciones, etcétera) deberán evitar compartir la ubicación del sitio y tendrán prohibido hacer transmisiones en vivo o tomar fotografías.
A través de un video publicado en redes sociales, el fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez Ruiz; la fiscal especial en personas desaparecidas, Blanca Trujillo, y el comisionado de búsqueda en el estado, Víctor Hugo Ávila, explicaron que el protocolo se trabajó con varias dependencias estatales y 13 colectivos de familiares de personas desaparecidas.
El nuevo protocolo establece que desde que se recibe una denuncia relacionada con la desaparición o la búsqueda de alguna persona, la autoridad que toma conocimiento debe corroborar ciertos datos mínimos para tener mayores certezas al momento de enviar personal a constatar los hechos.
Si el personal en campo corrobora los hechos debe observar los riesgos, entre ellos la posibilidad de que existan artefactos explosivos en el área para restringir el acceso y solicitar la presencia de especialistas.
Además, antes de acudir a cualquier intervención se hará un análisis de riesgo y un plan para realizarla con el personal idóneo para cada caso.
Los funcionarios explicaron que los familiares y colectivos podrán seguir participando, pero se establecerán directrices para su intervención antes, durante y después de la búsqueda; además se acordará previamente cuantas personas pueden estar presentes y, a menos que se trate de una emergencia, quedan prohibidas las paradas durante los traslados a los sitios de intervención.
“Estamos convencidos de seguir buscando, estamos convencidos de proteger a todas las personas que participan en estos procesos, tanto compañeros de las dependencias y las instituciones como a familiares y colectivos”, indicó Méndez Ruiz.
El pasado 11 de julio, tras recibir denuncias anónimas de una supuesta fosa clandestina en la cabecera municipal de Tlajomulco, policías municipales y de la Fiscalía cayeron en una emboscada en la que detonaron varios artefactos explosivos ocultos que cobraron la vida de seis personas y dejaron heridas a otras 15.