EUROPA.- Las temperaturas superiores a los 30 grados Celsius se están convirtiendo en la nueva normalidad de los veranos en la Unión Europea.
Esta realidad climática afecta, entre otros, a los populares destinos de sol y playa del Mediterráneo. Ante la amenaza de que los veranos en el futuro sean más cálidos, ya hay quien prefiere otro tipo de lugares para disfrutar sus vacaciones.