CIUDAD DE MÉXICO.- Un pasajero de Aeroméxico, que esperaba el despegue de su vuelo con destino a Guatemala, abrió una de las puertas de emergencia de la aeronave y se precipitó hacia la posición en donde la aeronave estaba estacionada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Según un video en posesión de El Financiero, el pasajero abrió la puerta y se “aventó” hacia el terreno cerca de las 11:30 del jueves 25 de enero, lo que retrasó el despegue del vuelo que ya estaba demorado.
El AICM aclaró que el pasajero abrió una puerta de emergencia del avión en que viajaba mientras la nave estaba detenida en una posición remota, se posó sobre un ala y volvió a ingresar a la cabina”.
Fuentes cercanas a Aeroméxico dijeron a este diario que el pasajero pudo haber ocasionado daños a la aeronave dado que caminó por el ala del avión.
En tanto que, el director general del AICM, el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, detalló que el pasajero había estado esperando, junto con el resto de los viajeros en el vuelo de Aeroméxico, al menos una hora sin aire acondicionado a bordo de la aeronave, por lo que este se habría desesperado y abierto la puerta de emergencia para descender de la aeronave.
“Esta es la primera vez que ocurre que un pasajero se avienta de la aeronave”, agregó el vicealmirante.
El pasajero fue detenido por las autoridades aeroportuarias y remitido al Ministerio Público en una patrulla del sector 61, destacamento 3 de la Policía de la Ciudad de México.
Aeroméxico obtuvo la autorización para reincorporar sus equipos Boeing 737 MAX-9 a sus operaciones, esto cuando concluyan las inspecciones aprobadas por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés, “situación que esperamos concluya en los próximos días”, dijo la aerolínea en un comunicado.
Esta noticia llega en medio de tensiones para la industria aérea. La FAA negó a Boeing ampliar la producción del 737-MAX, al destacar la insuficiencia de las medidas correctivas de Boeing.
De acuerdo con la FAA, Boeing tiene la autorización para mantener la producción actual de los modelos MAX a un ritmo mensual constante, sin embargo, se le prohíbe incrementar este ritmo.
La agencia no proporcionó una proyección sobre la duración de esta restricción y no detalló el número exacto de aviones que podrán ser producidos mensualmente. La FAA exige cambios antes de cualquier aumento en la producción.
