NUEVO LEÓN.- Las altas temperaturas en México afectan a personas y animales por igual, tal como evidenció el caso de un perro en situación de calle que se desvaneció por un golpe de calor en Nuevo León.
De acuerdo con medios locales, el can llegó sumamente hasta el edificio de Protección Civil en Salinas Victoria, donde personal del organismo le dio los primeros auxilios.
En redes sociales circulan imágenes de los brigadistas atendiendo al animal, que terminó tirado sobre la acera mientras jadeaba.
Los rescatistas brindaron suero y agua al animal para estabilizarlo, posteriormente, fue llevado al Centro de Atención Canino y Felino Municipal, donde quedó bajo cuidado y resguardo.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal del perro sube de manera rápida e incontrolada, pasando del rango normal de entre 37,5 y 39 grados Celsius, hasta un nivel de riesgo de entre 41 y 43 grados.
Al alcanzar tal incremento, la mascota puede sufrir daños en las neuronas y en los vasos sanguíneos, experimentar sangrados internos, aparición de hematomas en diversas zonas, tener problemas respiratorios e incluso morir.
Ante un episodio de golpe de calor en un can, aplicar agua fría es una acción inmediata recomendada, ya que puede reducir hasta uno y medio grados su temperatura corporal. Sin embargo, es indispensable el seguimiento por parte de un veterinario tras este primer auxilio.
En entrevista para la revista UNAM Global, el veterinario Fausto Reyes Delgado, director Médico y de Asuntos Institucionales del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, quen hizo las siguientes recomendaciones para proteger a los animales de compañía en época de calor:
Evitar pasear a la mascota entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, debido al período de mayor radiación solar, cuando las temperaturas pueden ser extremadamente altas. Por ejemplo, si la temperatura ambiente es de 27 grados, el concreto de las banquetas puede llegar a 50 grados, lo que podría causar quemaduras de primero y segundo grado en las patas de las mascotas. Especial atención merecen las razas de perros con hocico chato (como pug, bóxer, bulldog francés e inglés), que son más vulnerables al calor por tener sistemas respiratorio y cardiovascular más frágiles.
No encerrar a los animales de compañía en el automóvil, a 27 grados de temperatura ambiente, el interior de un auto puede superar los 60 grados en apenas 15 minutos.
No dejar a los perros en la azotea. Si bien algunas familias optan por mantener a sus mascotas en este espacio, es crucial ofrecerles un refugio para el sol y asegurar su acceso a agua fresca constantemente.
Evitar vestir a las mascotas con suéteres, chalecos o botas durante el calor extremo, ya que ni perros ni gatos requieren prendas adicionales que les proporcionen abrigo en esta temporada.
Utilizar pecheras en lugar de collares, son recomendables para evitar dificultades respiratorias en caso de golpe de calor, especialmente en perros de hocico chato.
Llevar una mochila con objetos esenciales al pasear a la mascota: incluir una copia del certificado de vacunas, información sobre alergias o enfermedades, agua, un plato plegable para servir agua, un atomizador y una toallita de 20 cm x 20 cm para mojar y refrescar a la mascota. Estos elementos son importantes para brindar una atención rápida en caso de golpe de calor, facilitando la visita al veterinario más cercano.
