Los familiares de los adolescentes que murieron luego de consumir drogas adulteradas que compraron a través de Snapchat, y de otras redes sociales, les pidieron acción a esas plataformas contra esta problemática.
“Estoy aquí para advertir sobre los peligros de las redes sociales donde las drogas y otros delitos entran a nuestras vidas por medio de nuestros hijos”, dijo Sam Chapman, en medio de una manifestación en Santa Mónica, frente a la sede de Snapchat, una aplicación popular entre los jóvenes para compartir videos y fotos.
Su hijo Sammy, de 17 años, murió en febrero de 2021 al envenenarse con fentanilo, un opiáceo altamente potente y adictivo que venía oculto en droga que el joven obtuvo a través de la aplicación.
“Había dejado de respirar, se cayó de la silla y se atoró con su propio vómito”, una escena terrible que se ha vuelto muy común entre jóvenes que creen que están consumiendo drogas recreativas y desprevenidamente ingieren fentanilo, dijo Chapman.
De las 107.000 muertes por sobredosis registradas el año pasado en Estados Unidos, el 70% las causó el “envenenamiento por fentanilo”. Incluso es ahora la principal causa de muerte entre estadounidenses entre 18 a 45 años, según la asociación que convocó la manifestación.
Según Chapman, un traficante contactó a su hijo en Snapchat y le mostró un “menú” de drogas y se las llevó a su domicilio.
“Snapchat se ha convertido en la dark web (la red oscura) para los niños”, dijo.
Junto a otros familiares de víctimas, pide a Snapchat y otras plataformas que usan los jóvenes que tomen medidas concretas para contener esta tendencia.
“Hemos trabajado sin cansancio para ayudar a combatir esta crisis en el país sacando a los vendedores de drogas ilícitas de nuestra plataforma”, dijo un portavoz de Snapchat.
La compañía californiana además explica que usa tecnología de punta para “identificar y vetar proactivamente las cuentas” de traficantes, así como para bloquear resultados de búsqueda relacionados con drogas.