CANCÚN.- El fuerte impulso y al juventud de la Riviera Maya han hecho que la principal modalidad comercial para bienes raíces en este destino sea la preventa, o la compra previa a la construcción el proyecto inmobiliario, situación que requiere mucha certeza jurídica y en los plazos de entrega.
Lo anterior lo declaró Jaime González, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios en Playa del Carmen, quien, aunque descartó que puedan presentarse situaciones de fraude, sí aceptó que esta modalidad es vulnerable a retrasos que pueden derivar en una mala imagen del destino.
“No es lo mismo vender una casa físicamente, que puede verse, a un proyecto que todavía no está siquiera en construcción”, indicó el representante del sector, quien señaló que por ello la principal prioridad para el AMPI es la profesionalización.
La falta de capacitación, indicó, puede derivar en un mal servicio, en una falta de información, falta de estudios de mercado y finalmente en una mala experiencia para el cliente.
Por ello, el AMPI impulsa la matrícula inmobiliaria, tal como viene marcado en la ley, añadió.