CIUDAD DE MÉXICO.- La presa Miguel Alemán, ubicada en Valle de Bravo, Estado de México, ha experimentado una notable recuperación, rebasando el 60 por ciento de su capacidad, un hecho que marca un alivio significativo tras años de sequía severa en la zona que ha afectado la distribución del líquido vital en el Valle de México.
Presa Miguel Alemán
En 2022 la presa Miguel Alemán alcanzó niveles alarmantes de solo el 20 por ciento de su almacenamiento en junio, ahora acumula aproximadamente 246 millones de metros cúbicos de agua, un incremento que destaca en comparación con los 149 millones reportados en el mismo mes del año anterior.
Este aumento de 10 metros en su nivel se ha traducido en un entorno natural revitalizado, donde antes predominaba la erosión, ahora proliferan peces y patos en sus aguas, que han recuperado un vibrante color azul, alejándose del tono marrón que predominó durante la crisis hídrica. La presa, que en los últimos tres años enfrentó su nivel más bajo de almacenamiento, se acerca a los niveles que tuvo en 2020, cuando alcanzó un 71.67 por ciento.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la recuperación se debe en gran medida a las intensas lluvias que han caído en la región durante los últimos cinco meses, además, desde abril, no se han realizado extracciones de agua del embalse, lo que ha permitido que se recupere más rápidamente, con una inyección actual de nueve metros cúbicos por segundo.
Turismo
Los prestadores de servicios turísticos de la zona celebran este cambio, destacando la importancia de mantener políticas que restrinjan las extracciones de agua del Sistema Cutzamala.
La actividad turística, que cayó un 70 por ciento durante la Semana Santa de este año, está lista para repuntar. Con el inicio de noviembre, se espera que las actividades turísticas vuelvan a reactivarse, lo que podría traer consigo una derrama económica significativa para la región.
Además, los datos sobre el nivel de la presa Cutzamala, que actualmente se sitúa en 522 millones de metros cúbicos (66.81 por ciento), junto con otros embalses como El Bosque y Villa Victoria, apuntan a un contexto general de mejoría en la disponibilidad de agua en la región. Esto es un aliciente para los habitantes del Estado de México, quienes han sufrido por años las consecuencias de la sequía.