JOSÉ MARÍA MORELOS.- Pobladores de la comunidad de Kancabchén se manifestaron esta mañana afuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en esta ciudad, ya que acusan a esta dependencia de proteger a Samuel Ubicab Aguilar, supuesto talador y explotador de tierras.
Al grito de “¡Queremos justicia para el pueblo de Kancabchén!”, los inconformes acusaron a la Fiscalía de “corrupta” y de estar comprada por esta persona, con quien han tenido problemas durante años.
También portaron pancartas donde se leía “No más agresiones de parte del talador de madera Samuel Ubicab quien ha agredido a ejidatarios y pobladores con violencia” y “ni una demanda a base de mentiras, justicia”, entre otras cosas.
Jacob Darza Canul, subdelegado de Kancabchén, entrevistado en el lugar, señaló que desde hace un año que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la tala ilegal que realizaba esta persona, pero las autoridades estatales no le han dado seguimiento a esta denuncia.
Por el contrario, asegura que las acusaciones que el supuesto talador ilegal ha hecho en contra de los pobladores, a quien acusa de haberle robado maquinaria y herramientas, proceden de manera inmediata, “a nosotros como pueblo nos investiga y al él no”, expresó.
“Queremos que la Fiscalía ya no se preste a estos juegos, porque nosotros ya no vamos a seguir recibiendo demandas, ya estuvo”, enfatizaron los inconformes.
El representante de los manifestantes también indicó que la persona que fue detenida ayer en el domo del poblado, es un trabajador a quien ya habían expulsado de la comunidad, pero que es “cobijado” por Samuel Ubicab, “por eso lo volvieron a sacar”.
“Ese señor pasa amenazando a la gente, amedrentando al pueblo, el pueblo ya se cansó”, reclamó.
Cabe señalar que, mediante un video grabado en el lugar de la supuesta detención, se observa como tres hombres armados bajan de su motocicleta al hombre que señalaron como trabajador de Samuel Ubicab, a quien lo esposan y los suben a la fuerza a la cajuela de un coche para después llevarlo al domo del poblado.
Allí permaneció atado a un poste por horas, con la amenaza de ser linchado. Al lugar llegaron agentes de la Policía Municipal, pero se retiraron sin tomar acción alguna, pues los pobladores insistían en que solo lo entregarían a la Fiscalía General del Estado, que no acudió.