¿Qué se puede hacer para prevenir el Alzheimer?

CIUDAD DE MÉXICO.- Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el planeta. No solo a quien la tiene sino a sus familias y cuidadores, pues la principal característica es que quien la padece, olvida sus recuerdos e identidad. ¿Se puede prevenir?

De acuerdo con el sitio oficial Alzheimers del gobierno de Estados Unidos, “actualmente, no existen enfoques que se hayan comprobado para prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. Sin embargo, al igual que con muchas otras enfermedades, hay medidas que puede tomar que podrían ayudar a reducir su riesgo”.

¿Se puede prevenir el Alzheimer?

Es así que algunos factores de riesgo se pueden controlar mientras que otros no, y llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a abordar los factores de riesgo que se han asociado con el Alzheimer y las demencias relacionadas:

Controlar la presión arterial alta. La hipertensión tiene efectos nocivos en el corazón, los vasos sanguíneos y el cerebro, y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia vascular.

Controlar la glucosa (azúcar) en la sangre. Los niveles más altos de lo normal pueden provocar diabetes y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, deterioro cognitivo y demencia.

Mantener un peso saludable. Tener sobrepeso o ser obeso aumenta el riesgo de problemas de salud relacionados, como la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Consumir una dieta saludable. Esto quiere decir una mezcla de frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras y mariscos, grasas insaturadas como el aceite de oliva, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, y limitar la ingesta de otro tipo de grasas y azúcares.

Mantenerse físicamente activo. La actividad física ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la presión arterial alta.

Mantenerse mentalmente activo. Por ejemplo: leer, jugar juegos de mesa, hacer manualidades o dedicarse a un nuevo pasatiempo, aprender una nueva habilidad, trabajar, hacer voluntariado y socializar.

Mantenerse en contacto con familiares y amigos. Reunirse con otras personas y participar en actividades sociales puede prevenir el aislamiento social y la soledad, que están relacionados con mayores riesgos de deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.

Tratar los problemas de audición. La pérdida auditiva puede afectar la cognición y el riesgo de demencia en los adultos mayores y puede dificultar la interacción con los demás.

Cuidar la salud física y mental. Esto incluye hacerse las revisiones médicas recomendadas, controlar los problemas de salud crónicos, como la depresión o el colesterol alto, y consultar con regularidad a su proveedor de atención médica.

Dormir bien. Es importante tanto para la mente como para el cuerpo. Tratar de dormir de siete a ocho horas cada noche. Hablar con un médico si no duerme lo suficiente, no duerme bien o cree que puede tener un trastorno del sueño.

Evitar lesiones en la cabeza. Tomar medidas para evitar caídas y lesiones en la cabeza, como cerciorarse de que su casa sea segura contra las caídas y usar zapatos con suelas antideslizantes que apoyen completamente los pies.

Ingerir menos alcohol. Beber demasiado alcohol puede provocar caídas y empeorar problemas médicos como la diabetes, la presión arterial alta, los accidentes cerebrovasculares, la pérdida de memoria y los trastornos del estado de ánimo.

Dejar de consumir tabaco. Dejar de fumar puede mejorar la salud a cualquier edad, así como reducir el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedades pulmonares.

En resumen, no existen enfoques que se hayan comprobado para prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a abordar los factores de riesgo que se han asociado a esta enfermedad neurodegenerativa.