La Secretaría de Salud debe dar a conocer el documento histórico sobre la leche contaminada con radiación de la explosión de la Central Nuclear de Chernóbil, que fue traída a México desde Irlanda entre 1986 y 1987, determinó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
El 26 de abril de 1986 ocurrió el accidente en la planta nucleoeléctrica de Chernóbil, Ucrania, que propagó una nube radioactiva en varios países del norte de Europa, entre ellos Irlanda.
La ONU contabilizó que casi 8.4 millones de personas de los países afectados fueron expuestas a la radiación, por lo que es considerado el peor accidente nuclear de la historia.
Según el INAI, la explosión de Chernóbil provocó la expulsión de diversas sustancias al ambiente, incluido el Cesio-137. El instituto detalló que, de acuerdo con diversas investigaciones, esta “permaneció en el suelo y se acumuló en la vegetación consumida por las vacas”.
Esto provocó que estos mamíferos de ganadería produjeran leche con altos niveles de contaminación radioactiva, recalcó la Comisionada del INAI, Josefina Román Vergara.
Por su parte, México compraba leche en polvo a Irlanda desde los sesenta. El INAI recordó que distintos medios de comunicación han señalado que el Gobierno de México, a través de la entonces Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), presuntamente adquirió la leche en polvo contaminada proveniente de dicho país.
Según el INAI, hay indicios de que Salud celebró una reunión en 1987 con la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias y la Conasupo, sobre la posibilidad de diluir la leche en polvo contaminada con cesio radiactivo para evitar graves daños a la salud de la población.
Más tarde, el Congreso de la Unión emitió un documento acerca de la investigación realizada entre 1986 y 1987 sobre el producto que arribó a México. En este se precisa que, el 18 de febrero de 1988, la Secretaría de Salud ordenó su devolución, informó el INAI.
Ante esto, una persona solicitó a Salud información sobre la leche contaminada. Sin embargo, la secretaría declaró que no podía proporcionar el documento porque correspondía a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El individuo presentó un recurso de revisión al INAI. En contraste, Salud requirió a la Dirección General de Tecnologías de la Información que emitiera un pronunciamiento sobre el mismo. Más tarde, luego de una búsqueda exhaustiva en el Departamento de Archivos de Concentración e Histórico, la dirección localizó el documento de la Conasupo.
El Pleno del INAI determinó que Salud debe informar sobre la disponibilidad del documento y detallar el procedimiento a seguir para consultar la información de manera física.
La comisionada Román Vergara resaltó que el documento es de naturaleza histórica y permiten “verificar la actuación de los entes públicos”.