JAPÓN.- Una anciana emergió lentamente en una camilla, envuelta en mantas. Aturdida, pero consciente, dio las gracias a los bomberos, que llevaban cascos y linternas, mientras la levantaban sobre los escombros de una casa derrumbada.
Ella es una sobreviviente del mortal terremoto de magnitud 7,5 que sacudió Japón este lunes y que devastó la otrora idílica ciudad costera de Wajima, en la muy afectada prefectura de Ishikawa.
En la ciudad, que alguna vez fue un popular destino turístico famoso por su bullicioso mercado matutino, los bomberos y rescatistas trabajaron toda la noche para encontrar a los que aún estaban atrapados o desaparecidos.
Y si bien rescates como el de la mujer, de unos 80 años, brindaron este jueves destellos de esperanza, la búsqueda se volvió cada vez más desesperada a medida que avanzaba el tiempo, con al menos 242 personas aún desaparecidas, según la prefectura.
“La situación es terriblemente desafiante, pero hasta que no pasen esas 72 horas cruciales para salvar vidas, haremos todo lo posible para salvar y rescatar a la mayor cantidad posible de personas con todo lo que tenemos sobre el terreno”, dijo este jueves el primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
Las primeras 72 horas después de un desastre natural se consideran el “período dorado” para encontrar sobrevivientes, ya que la condición de las personas atrapadas y heridas puede deteriorarse rápidamente después.
En la ciudad de Suzu, aproximadamente a una hora en auto desde Wajima a través de la maltrecha península de Noto, un video de este miércoles mostró a los rescatistas cavando entre los escombros de una casa derrumbada y sacando a un hombre, de 79 años, cubierto de polvo y tierra.
Estaba solo en casa cuando se produjo el terremoto y quedó atrapado debajo de la vivienda durante aproximadamente 48 horas, según TV Asahi, afiliada de CNN. Los equipos de socorro finalmente pudieron rescatarlo este miércoles después de una operación de dos horas.
En el video, el personal médico atendió rápidamente al hombre mientras su hija miraba entre lágrimas desde un lado, llamándolo. Estaba consciente y fue trasladado al hospital, según TV Asahi.
Pero la búsqueda se ha visto obstaculizada por la gran cantidad de destrucción en toda la prefectura, así como por el mal tiempo y las constantes réplicas. Comunidades enteras han quedado aisladas por deslizamientos de tierra y carreteras intransitables; las telecomunicaciones también plantearon un problema, con líneas telefónicas, antenas de telefonía móvil e internet caídas en muchas zonas.
Cuando CNN visitó Wajima, este jueves, el viaje normalmente de 2 a 3 horas a través de la península tomó todo el día: ambulancias, camiones de bomberos y vehículos militares intentaron abrirse paso entre el tráfico estancado, y las condiciones empeoraron a medida que nos acercábamos a la ciudad.
Bomberos, policías, personal militar y rescatistas de todo el país han sido enviados a la prefectura de Ishikawa. (Crédito: Junko Ogura/CNN)
Las carreteras estaban llenas de enormes grietas y llenas de escombros, como grandes rocas, mientras que la falta de señal significaba que no había acceso a aplicaciones de navegación ni a comunicaciones externas. Al anochecer, se había vuelto lluvioso, brumoso y oscuro, con poca visibilidad, lo que planteaba mayores desafíos para los trabajadores de rescate que luchaban por localizar a los supervivientes.
Una vez en la ciudad, el equipo de CNN vio un edificio de siete pisos que se había derrumbado hacia un lado; rescatistas en el lugar intentaron durante horas recuperar a una mujer que estaba dentro, pero sus esfuerzos se vieron interrumpidos continuamente por las réplicas que sacudieron el suelo.
Después del terremoto inicial, se produjo un gran incendio en Wajima, que dejó cientos de edificios quemados y ennegrecidos, y el famoso mercado matutino quedó prácticamente reducido a escombros.
La escala de la operación de rescate ha significado el envío de personal de todo el país a Ishikawa, desde funcionarios locales y policías hasta tropas militares.
La mujer, de unos 80 años, rescatada este jueves había sido sacada por bomberos enviados desde la prefectura de Osaka, a cientos de kilómetros de Wajima.
Un hombre también fue sacado de la casa derrumbada antes que la mujer, pero fue declarado muerto en el lugar.
El terremoto ha matado al menos a 92 personas hasta este viernes por la mañana, según la prefectura de Ishikawa. Y la poca ayuda que llega está lejos de ser suficiente, ya que el agua, los alimentos y las mantas son escasos.
En una breve conferencia de prensa este jueves, los funcionarios del ayuntamiento de Wajima advirtieron que hay informes de personas muriendo en los centros de evacuación, aunque agregaron que la falta de comunicaciones significa que no hay forma de confirmar el alcance de los daños o la cantidad de ayuda necesaria en algunas ubicaciones que están incomunicadas.
Algunos damnificados se están refugiando en el ayuntamiento, durmiendo sobre cartones y esteras. Sin agua corriente, están surgiendo problemas de saneamiento y el edificio de cuatro pisos se está quedando sin espacio, con familias, mascotas y niños apiñados en cada piso.
Estos sobrevivientes ahora están afrontando las consecuencias, llorando a sus seres queridos y tratando de recuperar lo que pueden.
“Es un infierno, nunca había visto algo así. Es la primera vez que experimento algo como esto”, dijo Kyoko Izumi, propietaria de una licorería en Wajima. “Las réplicas son realmente aterradoras. Sucedieron varias veces durante la noche… sentí como si estuvieran empujando todo el suelo debajo de mí”.
En declaraciones a CNN este jueves, dijo que solo podía esperar que todos sus amigos estuvieran vivos, ya que las líneas telefónicas caídas significaban que no había forma de contactarlos. Mientras tanto, su tienda ha sido destruida, lo que deja incierto el futuro de su sustento.
“Viendo el estado de este mercado matutino, no sé si pueden funcionar o no, y llevará tiempo reconstruirlo”, dijo, mirando las ruinas chamuscadas.