NUEVO LÉON.- Los retrasos de mercancías en la frontera norte se “agrava” con la decisión del gobierno de Texas de extender a la aduana de Colombia, Nuevo León -el segundo cruce comercial más importante entre México y Estados Unidos- las revisiones exhaustivas de su política migratoria a los camiones mexicanos y en esta ocasión afectará a toda la industria nacional, con implicaciones inflacionarias para el consumidor.
Así lo denunció Manuel Sotelo, vicepresidente región norte de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), al afirmar que los rezagos de las exportaciones e importaciones entre ambos países ya provocó desabasto de alimentos como carnes y cereales en las tiendas comerciales de Chihuahua y en breve, se traducirá en el incremento de precios de refrigeradores, computadoras, vehículos, y todo tipo de electrodomésticos, en el mercado mexicano y estadounidense.
Luego de que el Departamento de Seguridad Pública de Texas colocara personal a las afueras de las aduanas estadounidenses para realizar inspecciones físico-mecánicas a los camiones, que les implica estar en espera para la revisión, Sotelo vaticinó que los cruces serán tardíos y se complicará la entrega de mercancías a las empresas.
Tan sólo estimó que cerca de 2,000 exportaciones diarias, con igual impacto en importaciones, resultarán afectadas por la revisión en el Puente de Solidaridad Colombia, entre la vecindad de Texas y Nuevo León.
Esto se suma a las 21,000 exportaciones rezagadas que presentan los transportistas por las aduanas de Ciudad Juárez, que colindan con Texas, con un valor de 2,000 millones de dólares.
Aunque el dirigente de los transportistas desconoce el número de exportaciones realizadas por Nuevo León, dijo que es el punto fronterizo más importante del país después de Laredo en Tamaulipas. Por la aduana de Colombia, en Nuevo León, cruza mercancía de todo tipo, a diferencia de Ciudad Juárez que realiza un comercio concentrado en maquila de exportación (con el intercambio de insumos).
En conferencia de prensa virtual, el dirigente de los transportistas en Ciudad Juárez lamentó que a dos días de reabrirse el Puente Córdova-Las Américas, agentes texanos reinstalaron retenes para realizar revisiones a camiones mexicanos, como parte de su política migratoria.
“Lo que parecía una medida que podría dar un respiro a la crisis que se vive en distintos puntos de la frontera, se vino abajo por la presencia de elementos policiacos de Texas en las inmediaciones de la aduana ubicada en ese punto”, reprobó.
Las empresas enfrentan sobrecostos por el traslado de su mercancía de México a Estados Unidos, aseguró el vicepresidente de la Canacar, ya que, si anteriormente implicaba un costo de 150 y 200 dólares por flete al cruzar la frontera, ahora se han disparado a 1,500 o 2,000 dólares. Esto, porque algunas transportan los productos vía aérea, otros tienen que movilizarse a mayor distancia, hasta Laredo, Tamaulipas.
La presencia de elementos del Departamento de Seguridad de Texas en los cruces fronterizos y la puesta en marcha de operativos de revisión provocan cierres de carriles, incrementos en los tiempos de cruce de hasta 24 horas, filas que han llegado a tener una longitud de 20 kilómetros y condiciones particularmente difíciles para las y los operadores.