El Senado aprobó la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, que disminuye la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se le impuso con la reforma energética privatizadora del 2013 y se turnó al ejecutivo federal para su promulgación.
La modificacion fue aprobada con 85 votos a favor y 29 en contra, entre críticas de priístas y panistas, en que la paraestatal es una carga por su elevada deuda externa, lo que fue rechazado por Morena y aliados. “Se fortalece a la petrolera, que fue convertida en botín de intereses nacionales y extranjeros”, resaltó Laura Itzel Castillo, presidenta de la Comisión de Energía, de esa cámara.
Expuso que se elimina el Derecho de Utilidad Compartida, el Derecho de Extracción, el Derecho de Exploración de Hidrocarburos y el pago del Impuesto Sobre la Renta por los ingresos que se obtengan de las actividades de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, los que fueron impuestos a Pemex, impuesto por la reforma de Peña Nieto, “como una supuesta oportunidad de modernización”.
Sin embargo, “en realidad fue un mecanismo de saqueo legalizado que, bajo el discurso de la supuestaeficiencia se ocultaba el fin perverso de desmantelar a Pemex”, a través de la transferencia de recursos estratégicos a intereses privados, nacionales y extranjeros que solo buscaron la ganancia desmedida y a toda costa, y la especulación afectando la soberanía y el bienestar del país”, recalcó.
La senadora de Morena agregó que se establece el “Derecho Petrolero para el Bienestar”, cuya tasa será del 30% para el petróleo y de 11.63% para el gas no asociado. “Esto dotará de recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que, mediante la Tesorería, se puedan utilizar para progreso del país.
La senadora Castillo explicó que los gobiernos del PRI y PAN “aplicaron un régimen fiscal asfixiante a Pemex, obligándola a pagar el Derecho de Utilidad Compartida (DUC): Con Tasas iniciales del 65%, diseñadas para estrangular sus finanzas de la empresa”.
Asimismo, Derechos de Extracción y Exploración: Pagos mensuales que priorizaban cobros al Estado sobre inversiones en explorar y así incorporar reservas y otros gravámenes adicionales, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, Impuesto sobre la Renta, entre otros.
Queda muy claro que este esquema no buscaba el progreso de Pemex, sino debilitarlo con el objetivo de volver inviable su operación, recalcó.
El PAN a través del senador Juan Antonio Martín del Campo resaltó que desde el año de 2019, Pemex ha experimentado una reducción significativa en su carga fiscal. El derecho de utilidad compartida se ha reducido de un 65 a un 40 por ciento durante el periodo del 2019 al 2024, con el objetivo de liberar recursos para la inversión en la cadena de valor de lo que son los hidrocarburos.
Sin embargo, esa disminución no se ha traducido en una mejora sustancial en las finanzas de la empresa, recalcó y su compañero Agustín Dorantes sostuvo que “Pemex está en terapia intensiva y le queremos dar media aspirina, ya que tuvo 80 mil millones de pesos en pérdidas en seis años.
“Entre pérdidas y adeudos representa 5.7 billones de pesos, más del 60 por ciento de todo el presupuesto de este año. “Se protege a una empresa ineficiente”, agregó y la también blanquiazul Imelda San Miguel agregó que “es la petrolera con mayor deuda del mundo”.
Igualmente, el priísta Miguel Angel Riquelme consideró que esa reforma no soluciona el problema de la paraestatal, “que sigue siendo un hoyo negro para las finanzas del país.
En respuesta, la senadora Castillo recalcó que en los sexenio de Felipe Calderón y Peña Nieto endeudaron a la empresa en un 100 por ciento, con una una deuda de 68 mil millones de dólares en 2007, que pasó a 132 mil millones de dólares en el 2028. “Es decir, dejaron a la empresa al borde de la quiebra”.
Agregó que “durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador el fortalecimiento de Pemex fue una constante y una realidad, se redujo la deuda un 24 por ciento, situándose en 98 mil millones de dólares. Operativamente y gracias a las grandes inversiones realizadas no solamente se detuvo la declinación de la producción, sino que se logró aumentar a 1 millón 800 mil barriles diarios, con el objetivo de mantener esa plataforma para el actual sexenio”.
A su vez, el presidente de la Comisipon de Puntos Constitucionales, Oscar Cantón Zetina, reprochó que los opositores sostengan que su política petrolera estaba salvando al país, aunque en realidad, “como vende patrias crearon condiciones para que las trasnacionales hicieran negocio con nuestra soberanía energética.
Ninguna de las reservas presentadas se aprobó. La minuta se aprobó en sus términos.