ESTADOS UNIDOS.- La muerte de Sinéad O’Connor fue prematura, pues tenía apenas 56 años. Sin embargo el pensamiento sobre su propia mortalidad ya había rondado la cabeza de la artista. Ella misma lo contó, explicando que les había dado a sus hijos (la sobreviven tres de los cuatro que tuvo) instrucciones precisas que debían seguir en caso de que falleciera.
En 2021 mientras promocionaba su libro de memorias Rememberings, la irlandesa confesó lo importante que era para ella proteger no solo sus finanzas sino su música, para que no hubiera problemas cuando ya no estuviera. “Cuando un artista muere, su valor es mayor que cuando estaba vivo. Tupac (rapero que fue asesinado en 1996 con 25 años) ha lanzado más álbumes desde su muerte que cuando estaba vivo, así que es un tanto feo lo que hacen las compañías de discos”, dijo en declaraciones a People.
Por este motivo la intérprete contó que les había pedido que hicieran una llamada antes de avisar a las autoridades sanitarias y policiales de que había muerto.
“Por eso siempre he instruido a mis hijos, desde que eran muy pequeños. ‘Si tu madre muere mañana, antes de llamar al 911, llamen a mi contable y asegúrense de que las compañías de discos no empiezan a lanzar mis álbumes y no les dicen dónde está el dinero”. Estas palabras las pronunció O’Connor recordando un episodio con Prince que incluyó en su libro: aunque no le gustaba como persona no tenía dudas sobre su calidad como artista.
De hecho Sinéad defendía a Prince al hablar de los beneficios que obtuvieron las compañías de discos después de su muerte en 2016. Explicaba Sinéad a People que los artistas tienen canciones que no quieren que vean la luz, que les avergüenzan, y que si no las publican es para protegerse. Contó que quizá a Prince no le gustaría ver sus temas como sintonía de un anuncio, aunque su caso era un tanto distinto pues él publicó todas las canciones que grabó.
“Sí él hubiera protegido algunos de sus temas, sería porque no habría querido que vieran la luz”, dijo. No especificó sin embargo cuántas canciones tenía ella (si las tenía) sin publicar.
No es esta la única ocasión en la que Sinéad manifestó su opinión crítica hacia la industria. Ya en la durísima carta que escribió a Miley Cyrus (que ahora ha vuelto a ver la luz), la irlandesa manifestaba que la industria musical podía llegar a explotar a las cantantes solo por su físico buscando el puro beneficio económico, pero sin tener en cuenta a la persona.
“A la industria de la música no le importas, nadie le importa. Te explotarán por tu valor (se refiere al monetario), y te harán pensar que eso es lo que tú quieres”, escribió. Una crítica ácida al entorno en el que desarrolló su talento, pero que también le dio la espalda a causa de su polémico comportamiento.