CIUDAD DE MÉXICO.- El superpeso y la percepción de mayor inseguridad impactaron la actividad turística del país en el segundo trimestre del año, aseguraron directivos de empresas al Banco de México (Banxico).
En el periodo abril-junio, el sector se contrajo 3.3 por ciento con respecto a los tres meses previos, señaló el instituto central en el “Reporte sobre las economías regionales,”.
“Durante el segundo trimestre del 2023, la actividad turística, medida mediante el número de cuartos de hotel ocupados y el arribo de pasajeros en aeropuertos, registró una contracción en todas las regiones, luego de la trayectoria ascendente que había venido mostrando en el norte y las zonas centrales”, señaló.
En específico, se observó un debilitamiento tanto en los servicios de hospedaje en ciudades y playas, como en el arribo de pasajeros nacionales e internacionales, explicó Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banxico, en conferencia.
Como elementos comunes que limitaron la actividad del sector, los directivos señalaron algunos hechos de violencia en ciertas entidades del país, lo que, en su opinión, incidió de manera negativa en el arribo de turistas internacionales, principalmente los procedentes de Estados Unidos y Canadá.
El informe del instituto central también destaca que este clima de inseguridad siguió afectando el turismo nacional, especialmente el que viaja vía terrestre ante el temor de sufrir robos, secuestros o bloqueos en sus trayectos. Por otra parte, en el trimestre que se reporta, la apreciación del peso respecto del dólar estadounidense recibió un número “elevado” de menciones como factor de encarecimiento de los destinos nacionales en relación con los de otros países.
Ayer, el tipo de cambio cerró en 17.1150 pesos. Así, en lo que va del año, la moneda mexicana se aprecia 12.30 por ciento.
No obstante, acotó Banxico, el debilitamiento del dólar fue señalado como elemento positivo para el turismo nacional en aquellos destinos en donde el precio del hospedaje se fija en dólares.
En México, 9.1 por ciento de las empresas registra un aumento en su producción, ventas o inversión a causa de la relocalización de cadenas globales, el llamado nearshoring, de acuerdo con el Banco de México.
En conferencia de prensa, Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banxico, detalló que mientras en el norte la cifra sube a 11.9 por ciento, en el sur apenas representa 5.7 por ciento.
“La diferencia en los efectos podría estar reflejando heterogeneidad en la vocación productiva de las distintas entidades”, expuso Banxico.
Al ver por sector, 11.2 por ciento de las manufacturas ya ve este efecto y en el rubro no manufacturero es 8 por ciento.
Salcedo destacó que el nearshoring está en marcha y recordó que éste es un fenómeno que se reflejará de forma paulatina en los próximos años.
