Surgen nuevas declaraciones de demanda por abuso sexual de Sean ‘Diddy’ Combs

ESTADOS UNIDOS.- Una mujer, identificada como Jane Doe en documentos judiciales, ha presentado una demanda contra el rapero y productor musical Sean “Diddy” Combs, alegando que fue agredida sexualmente en su apartamento de Manhattan en julio de 2001.

La denuncia detalla una serie de encuentros previos entre ambos, que incluyeron visitas al estudio de grabación de Diddy, clubes nocturnos y un restaurante, antes de que el incidente ocurriera en su cuarto encuentro.

De acuerdo con los documentos presentados, Jane Doe y Diddy se conocieron en mayo de 2001 y compartieron momentos en distintas ocasiones sin incidentes. Sin embargo, la situación cambió en julio del mismo año, cuando, tras una salida nocturna, Diddy la invitó a su apartamento en Manhattan.

La mujer asegura que, una vez dentro del lugar, el rapero la condujo a su habitación, cerró la puerta con llave y la empujó sobre la cama, colocando su mano alrededor de su cuello mientras le decía:

“Voy a succionarte la vida”.

En su testimonio, Jane Doe narra que Diddy aflojó su agarre en el cuello, pero inmediatamente la sujetó del brazo con una mano, mientras usaba la otra para desabrochar su cinturón y pantalones. Según la denuncia, el rapero procedió a sacar su pene, el cual, de acuerdo con sus palabras, “tenía el tamaño y el grosor de un Tootsie Roll grande”.

De forma sorprendente, la víctima relató que en medio del temor que sentía, experimentó un momento de alivio al notar el tamaño del miembro de Diddy, pensando que no le haría tanto daño como había temido. Según la demanda, expresó que lo percibió como “an itty-bitty Diddy”.

A pesar de los intentos de Jane Doe por resistirse, gritarle que se detuviera y expresarle que no quería tener relaciones sexuales, afirma que Diddy la sometió y no se detuvo hasta estar cerca del clímax. En ese momento, relata que el artista se retiró y eyaculó sobre su cuerpo.

Según el testimonio, después del ataque, la mujer logró levantarse de la cama y se dirigió al baño para limpiarse. Al salir, encontró a Diddy desnudo sobre la cama, momento en el cual aprovechó para correr hacia la puerta, desbloquearla y salir del cuarto.

Afuera se encontraba un guardaespaldas, a quien le preguntó por la salida, y él señaló unas escaleras. La mujer asegura que abandonó el lugar y que el personal de Diddy se encargó de llevarla a ella y a su amiga de regreso a casa.

Jane Doe también menciona que, en días posteriores al incidente, Diddy la llamó en varias ocasiones, incluso la invitó a una de sus famosas “white parties”, pero ella nunca respondió a sus llamadas.

La víctima sostiene que, desde el incidente, ha tenido dificultades para ser vulnerable y estar a solas con hombres, desarrollando un fuerte retraimiento social y emocional. Además, asegura haber requerido terapia psicológica para lidiar con el trauma y el daño emocional sufrido. Entre las secuelas, Jane Doe señala abuso físico, emocional, trauma, lesiones e impactos psicológicos profundos.

Actualmente, la demanda está en curso y Jane Doe busca una compensación por los daños ocasionados. Hasta el momento, el equipo legal de Diddy no ha emitido ningún comentario al respecto.

Se han realizado intentos por contactar al equipo legal de Sean “Diddy” Combs para obtener una declaración sobre las acusaciones, pero hasta ahora no se ha recibido ninguna respuesta oficial.

El caso se suma a una serie de denuncias en la industria musical que han salido a la luz en los últimos años, enfocando nuevamente la atención pública en temas de abuso y el poder que algunas figuras de la industria ejercen sobre personas más vulnerables.