CIUDAD DE MÉXICO.- Con el mes de diciembre llega la temporada más esperada del año, marcada por el espíritu navideño y las tradiciones culinarias que nos unen. Uno de los ingredientes más representativos de las fiestas en México es el tejocote, una fruta pequeña pero poderosa, que no solo saboriza el ponche decembrino, sino que también tiene múltiples beneficios para la salud.
Es originario de México y Guatemala, conocido por su sabor dulce y ligeramente ácido, con una textura firme y un color amarillo-anaranjado que lo hace inconfundible, aunque tradicionalmente casi todos lo ubican como parte del ponche navideño, la realidad es que esta fruta tiene un largo historial en la medicina tradicional, con aplicaciones que van desde el tratamiento de problemas respiratorios hasta la mejora de la digestión.
Refuerza el sistema inmunológico. Es rico en vitamina C, un nutriente clave para fortalecer el sistema inmunológico y proteger el cuerpo contra infecciones y resfriados, especialmente en la temporada invernal. Esta vitamina, además de su efecto inmunológico, también ayuda en la regeneración celular, lo que contribuye a la salud general del organismo.
Propiedades antioxidantes. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que puede retrasar el envejecimiento celular y mejorar la salud de la piel; también protegen las células del daño causado por factores ambientales y el estrés oxidativo.
Mejora la digestión. Contiene fibra lo cual favorece el tránsito intestinal y ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento, incorporarlo a la dieta puede mejorar la salud digestiva y contribuir a una mejor absorción de nutrientes.
Alivio de problemas respiratorios. Desde tiempos prehispánicos, fue utilizado como remedio natural para aliviar problemas como tos, bronquitis, pulmonía y resfriados; en combinación con otras plantas medicinales como eucalipto y flor de sauco, potencian su acción en el sistema respiratorio.
Aporta energía natural. Es una fuente natural de carbohidratos, que proporcionan energía sostenida para el cuerpo, lo que lo convierte en un excelente alimento para mantener la vitalidad durante los días fríos, especialmente cuando las temperaturas bajan y el cuerpo requiere más energía para mantenerse activo.
Apto para diabéticos. Con propiedades que ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre, es una excelente opción para las personas que buscan controlar su diabetes, ya que disminuye los niveles de azúcar en sangre de manera natural.
Medicina tradicional. Más allá de su uso en la cocina, ha sido una herramienta valiosa en la medicina tradicional de las culturas prehispánicas para tratar enfermedades respiratorias, así como enfermedades digestivas como diarrea y dolor de estómago, además, sus propiedades diuréticas y antiespasmódicas lo hacen útil para bajar de peso, mejorar la circulación coronaria y regular el ritmo cardíaco.