GUERRERO.- Yanqui Khotan Gómez Peralta, de 23 años, normalista de Ayotzinapa, fue asesinado de un balazo en la cabeza por policías estatales, la noche del jueves en un módulo de revisión sobre la carretera Chilpancingo-Tixtla.
El director del Centro de Defensas de las Víctimas de la Violencia, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, junto con la madre de Yanqui Khotan Gómez Peralta, ofrecieron una conferencia de prensa en Tixtla, donde el religioso leyó el dictamen pericial de la muerte de Yanqui Khotan: hemorragia interna y externa por traumatismo craneoencefálico, con fractura en bóveda craneal y laceraciones encefálicas consecutivas por heridas por proyectil. Único disparo por arma de fuego entrante y saliente del cráneo”. Fue un disparo en la cabeza.
Como parte del informe pericial, la madre del normalista explicó que ni su hijo ni sus acompañantes salieron positivo al consumo de drogas y alcohol. También salieron negativos en rodizonato, es decir: no hallaron pólvora en su cuerpo, no dispararon ningún arma.
Velázquez Florencio hizo una narración de la forma en la pudieron haber pasado los hechos. Contó que los jóvenes se detuvieron en una tienda cercana al módulo de vigilancia, uno de los tres jóvenes se bajó de la camioneta a comprar cigarros. Hasta ahí llegaron los policías estatales. Los agentes, siguió el sacerdote, los insultaron, los golpearon y luego le dispararon en la cabeza a Yanqui Khotan.
“El que se bajó a comprar huyó y a ese no lo identificaron los policías, pero me preguntó: ¿si los estudiantes se negaron a detener o dispararon, a poco le pidieron permiso para ir a comprar cigarros? Pues no”.
Yanqui Khotan, dijo su madre, cursaba el cuarto semestre en Ayotzinapa, el deportista, le gustaba rodar en bicicleta. Alrededor de las cuatro de la tarde fue liberado Osiel Faustino Jimón Dircio, el normalista que detuvieron en el ataque de la Policía Estatal: “Si este joven hubiera salido positivo en pólvora, no lo hubieran dejado en libertad”. En la conferencia se informó que tres policías estatales fueron detenidos.
Del crimen no hay una versión certera, de hecho, hay tres: la de los normalistas, la de la Federación y la del gobierno de Guerrero.
En un comunicado, la Normal de Ayotzinapa responsabilizó del asesinato al gobierno estatal, pues acusó que sus compañeros fueron agredidos por los policías estatales con sus armas de fuego: “Como tal, responsabilizamos de manera directa al gobierno estatal por el ataque armado”, denunciaron los estudiantes.
En el texto, los normalistas denunciaron que la Policía Estatal fabricó delitos y sembró un arma en la camioneta donde viajaban sus compañeros. Negaron que los tres normalistas hayan agredido a los agentes. Además, denunciaron que los agentes manipularon la escena del crimen, la limpiaron y retiraron la camioneta donde fue asesinado su compañero.
Desde la noche del jueves, el gobierno de Guerrero publicó su versión de los hechos. En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó que a esa hora recibieron el reporte de robo de la camioneta Frontier, color blanco, en el arco de revisión de Repuve.
Cuando vieron a través de las cámaras de C4 a la Frontier blanca que se acercaba al arco de Repuve, “los tripulantes de la camioneta recibieron a los elementos de seguridad con disparos de arma de fuego, por lo que el personal de la SSP repelió la agresión logrando detener a un masculino. En el intercambio de disparos fue lesionado uno de los agresores, por lo cual fue trasladado para su atención médica”.
Ayer viernes, en su habitual conferencia mañanera, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, contradijo la versión del gobierno de Guerrero.
López Obrador descartó el enfrentamiento entre policías estatales y normalistas: “Aclarando que no fue un choque de policías y manifestantes, es otra cuestión lamentable, porque no queremos que nadie pierda la vida y no queremos de ninguna manera caer en provocaciones, todos tenemos que actuar de manera responsable”, señaló.
El Presidente informó que la investigación del asesinato del normalista será atraído por la Fiscalía General de la República (FGR). En tanto, la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) reforzó la versión de que entre normalistas y policías no hubo un enfrentamiento. Informó que abrió la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado, que tiene una mayor agravante porque implica que el perpetrador, en este caso la policía del Estado, tuvo una ventaja sobre la víctima.
Desde que se supo del asesinato de Yanqui Khotan, el ambiente se tensó en Chilpancingo. De inmediato, normalistas de Ayotzinapa salieron de la escuela, tomaron una patrulla de la Policía Estatal y la quemaron en la avenida Insurgentes. En la madrugada en el libramiento a Tixtla quemaron otra patrulla.
Ayer, los edificios públicos amanecieron blindados. El Palacio de Gobierno estuvo rodeado de camionetas y coches cruzados en las calles que lo rodean. Las oficinas de finanzas fueron custodiadas por soldados de la Guardia Nacional, la fiscalía local igual, hasta la 35 Zona Militar fue custodiada por soldados.