Este domingo 1° de junio, en México se llevarán a cabo las Elecciones del Poder Judicial.
Salimos a las calles a preguntar, y muchas personas no estaban enteradas de estas elecciones; otras dijeron no tener interés. Solo unas pocas planean votar, aunque no están seguras de por qué o para qué.
Por eso, aquí te lo explicamos con un caso real —uno que aún genera opiniones divididas—: el caso de Florence Cassez.
El caso Florence Cassez
En 2006, Florence fue acusada de secuestro en México. El Ministerio Público presentó pruebas y testimonios, y un juez de distrito la condenó a 96 años de prisión por secuestro, delincuencia organizada y posesión de armas.
Florence apeló la decisión. Entonces intervino un tribunal de magistrados, que revisó el caso, confirmó que era culpable, pero detectó irregularidades en el proceso. Por eso redujeron su sentencia a 60 años. Es decir, los magistrados supervisan lo que deciden los jueces.
Siete años después, ya en prisión, Florence solicitó un amparo. El caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde entraron en acción los ministros.
Los ministros analizaron el expediente y detectaron violaciones a sus derechos, además de un montaje mediático en su detención. Por estas razones, el 23 de enero de 2013, Florence fue liberada.
¿Qué aprendemos con este caso? Los jueces dan la primera sentencia. Los magistrados revisan si esa decisión fue correcta. Los ministros intervienen si hay violaciones a derechos humanos o a la Constitución.
¿Por qué importa tu voto? Antes, los jueces eran elegidos por el Consejo de la Judicatura; los magistrados, designados por autoridades; y los ministros, propuestos por el Presidente y aprobados por el Senado.
Con la nueva Reforma Judicial, eso cambia: Tú podrás decidir quién ocupa esos cargos. Tu voto puede definir quién tiene el poder de impartir justicia. ¿Ya sabes a quiénes vas a elegir?
