CIUDAD DE MÉXICO.- Entrenar o moverse también tiene increíbles beneficios para la salud mental y emocional. ¿Lo sabías?
Por eso, hoy te compartimos los beneficios de practicar actividad física todos los días, que no tienen nada que ver con la apariencia y que te animarán a tener más energía para sentirte mejor en muchos aspectos de tu vida. ¡Sigue leyendo y toma nota!
El ejercicio puede ser un gran aliado para combatir la intranquilidad, pues cuando nos movemos liberamos endorfinas, que son neurotransmisores que nos hacen sentir en un estado de bienestar. Además, puede ayudarnos a olvidar nuestras preocupaciones y a que nos enfoquemos en el presente, lo que nos da paz y un estado anímico más estable.
Una de las razones para hacer ejercicio es que también puede ayudarnos a aumentar nuestra autoestima, pues es un modo de cuidar de nosotras mismas, fomentando algo positivo para nuestro cuerpo que puede darnos mayor seguridad y confianza a la hora de lograr nuestras metas. Además, a medida que mejoramos nuestras habilidades deportivas, podemos sentir una sensación de logro y éxito que puede aumentar el amor propio.
Además de reducir el estrés, hacer ejercicio también puede ayudar a mejorar la salud mental en general. Por ejemplo, puede reducir los síntomas de depresión, mejorar la concentración, el enfoque y la calidad del sueño. Estos efectos tienen un impacto significativo en nuestra calidad de vida y bienestar emocional.
Estar activa de manera constante es una forma de mejorar nuestras relaciones personales. Ya sea que se trate de unirse a un grupo deportivo o simplemente salir a caminar en compañía de un amigo o pareja, ejercitarnos con otras personas puede ser una forma divertida de conectarnos y fortalecer nuestros vínculos. Además, la actividad física te permite conocer gente nueva que comparta tus mismos gustos e intereses, ampliando de este modo tu red social.
Aunque puede parecer paradójico, el ejercicio aumenta nuestra energía al mejorar nuestra capacidad para llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos y células. Además, cuando nos sentimos más enérgicos, es más probable que seamos más productivos y capaces de realizar las tareas diarias con más eficacia.
Como pudiste observar, existen muchas razones para hacer ejercicio más allá de mantener una apariencia física, pues puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de vida. Si aún no lo has incorporado en tu vida diaria, es momento de hacerlo para sentirte bien, plena y saludable física y mentalmente.
