ESTADOS UNIDOS.-Musk, dueño de Twitter desde el año pasado, explicó que había asegurado el dominio X.com como el primer paso de este cambio de nombre. Sin embargo, parece que el magnate tenía tanta prisa porque el mismo todavía no redirigía a la red social la mañana de este lunes.
Muchos servidores DNS, las piezas clave de la infraestructura de Internet que dirigen a los visitantes al sitio web correcto, pueden tardar 48 horas o más en actualizarse. El problema con X.com ya se resolvió. Pero la compañía no ha tomado todavía otras medidas básicas de seguridad. Por ejemplo, asegurar el dominio XX.com u otros parecidos.
«Las personas que buscan la nueva URL podrían encontrarse con sitios de imitación que desean robar los detalles de inicio de sesión de Twitter», dijo Jake Moore, asesor de seguridad cibernética global de la firma de seguridad ESET, a Forbes.
Otro riesgo con el cambio de nombres y dominios es que los delincuentes cibernéticos podrían usar la nueva marca para enviar comunicaciones trampa por correo electrónico. El dominio xsafety.com es otro que actualmente está a la venta. Esta dirección, por ejemplo, podría ser comprada por ladrones para lanzar ataques de phishing, fingiendo ser del equipo de seguridad de X.
En la práctica, podrías recibir un correo como: «Nos hemos percatado de que su cuenta ha sido pirateada, haga clic aquí para solucionar el problema». Los usuarios incautos podrían ser redirigidos a un sitio malicioso que roba las credenciales de inicio de sesión. También podría instalar algún software dañino en la computadora de la víctima.
«Un cambio de marca es la oportunidad perfecta para enviar correos electrónicos de phishing… Los ciberdelincuentes pueden aprovecharse fácilmente de esto», dijo Moore, en otra entrevista para la BBC.
«Pronto nos despediremos del nombre Twitter y, gradualmente, de todos los pájaros», publicó Musk este domingo. Y agregó: «Si se publica un logotipo X lo suficientemente bueno esta noche, lo haremos funcionar en todo el mundo mañana». Muy al estilo Musk.
Musk siempre ha estado fascinado con la X como identidad de marca. Su segunda empresa emergente fue, precisamente, X.com. Es la compañía que luego se convirtió en PayPal. El empresario también incorporó la «X» en el nombre de SpaceX, su aeroespacial. Hizo lo mismo con un modelo de Tesla y, más recientemente, nombró a su nueva empresa emergente de inteligencia artificial xAI.