TAIWÁN.- En Taiwán, el que alguna vez fuera un próspero pueblo minero de carbón se ha reinventado como atracción turística por albergar más de cien residentes felinos.
Houtong, llamada originalmente «cueva de los monos», está en el distrito de Ruifang, al oeste de la capital, Taipéi. Durante el siglo XX, esta aldea lideró la producción de carbón de Taiwán, con una extracción de 220 000 toneladas por año. Esto impulsó un auge demográfico, cuyo punto máximo fue de alrededor de 6000 personas.
Turistas se toman fotografías con un gato en la aldea gatuna Houtong Taipéi, 8 de enero de 2024. Fotografía de Kyle Lam/HKFP, utilizada con autorización.
Sin embargo, como en muchos pueblos mineros, los habitantes más jóvenes emigraron cuando el sector disminuyó en la década de 1990, y quedaron menos de cien habitantes cuando el mercado laboral se agotó.
Esa situación continuó hasta 2008, la fotógrafa local Peggy Chien comenzó a acoger gatos abandonados. Según Taiwan Today, página oficial de noticias de la República de China, Chien conquistó a amantes de gatos de toda la isla con publicaciones de su trabajo en Flickr. La llegada de más amiguitos peludos ayudó a rejuvenecer la aldea en decadencia y la convirtió en un paraíso para los amantes de los gatos.
Gatos en la aldea gatuna Houtong, Taipéi, 8 de enero de 2024. Fotografía de Kyle Lam/HKFP, utilizada con su autorización.
En la actualidad, la aldea es un imán turístico y alberga cafeterías de temática gatuna, tiendas especializadas en productos felinos, reliquias derruidas del pasado industrial del pueblo y sitios para relajarse.
A los mininos se los puede encontrar en el puente ferroviario, dando la bienvenida a visitantes de Taipéi, y tumbados en estanterías y escalones, o durmiendo en techos, bancos y rincones.
En 2013, CNN incluyó a Houtong en su lista «Cinco lugares en los que los gatos eclipsan a las atracciones turísticas».
