CANCÚN.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzó hoy un exhorto al Grupo Xcaret para que permita el acceso a la zona arqueológica de Polé, ubicado dentro de su parque en la Riviera Maya, sin cobrar una tarifa muy elevada.
Lo anterior, durante su conferencia mañanera, al serle planteado por una periodista la situación de esta zona arqueológica, ubicada dentro del parque temático Xcaret y manejado por esta empresa privada a través de un convenio firmado en 1993 y renovado en 2018.
‘SON MUCHAS ZONAS ARQUEOLÓGICAS’
En respuesta, el presidente indicó que son muchas las zonas arqueológicas que están dentro de ejidos o en propiedad privada, situación similar a la de algunos parques nacionales, en las que existen amparos o litigios.
Tales son los casos de Chichén Itzá (“aunque suene increíble”, afirmó), y de Uxmal, aunque en este último, el Gobierno Federal está en proceso de adquirir estos terrenos para que queden en manos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
ACUERDO CON EJIDATARIOS
El presidente dijo agradecer al propietario de estos terrenos el haber ofrecido venderlos, con base en un avalúo, que ya se realizó y que resultó no ser tan oneroso. Lo anterior, pues señaló que en muchos casos entablan juicios para expropiar o combatir el dominio de estos privados y “como todavía hay mucha corrupción en el Poder Judicial”, los jueces acaban dándole la razón a estos propietarios.
Además de Uxmal, hay otras zonas arqueológicas en Quintana Roo que la Federación también adquirirá, añadió, señalando el caso de Ichkabal, en donde ya existe un acuerdo con los ejidatarios (de Xul-Ha).
El presidente solicitó mostrar un video de sobrevuelo que realizó por la zona, realizado durante su última visita a Quintana Roo, en el que se veía uno de los tres principales edificios del lugar, cubierto de vegetación.
“Sí vale la pena llevar a cabo la exploración y rescate de la zona, para abrirla al público”, aseveró.
Finalmente, sobre el caso específico de Xcaret, el presidente consideró que esa empresa “ha tenido mucha influencia política”, lo que le ha permitido tener la zona arqueológica bajo su cuidado.
Sin embargo, prácticamente descartó cualquier acción para recuperar el sitio, al indicar que ojalá ellos mismos abran estos vestigios al público “y cobren menos”.