CANCÚN. – La ley existente de México de 2008, que creó espacios libres de humo en bares, restaurantes y lugares de trabajo, ahora se amplió a una prohibición total en todos los espacios públicos. Eso incluye parques, playas, hoteles, oficinas y restaurantes.
También existe una prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, por lo que los cigarrillos no podrán ni siquiera estar expuestos en el interior de las tiendas.
Sin embargo, se continúan vendiendo cigarros en estanquillos, abarrotes y diversos comercios, toda vez que la ley no deja en claro si la prohibición abarca también la venta de tabaco o solo su consumo, por lo que diversos comerciantes señalan que no dejarán de venderlos hasta que alguna autoridad se los señale.
Cabe aclarar que, al no haber la infraestructura para vigilar estos hechos en las colonias, al parecer solo serán censurados hoteles, restaurantes, bares y comercios establecidos, quienes pagan impuestos y ya algunos han anticipado que procederán con amparos contra esta ley, toda vez que sus negocios se verán afectados, ya que prevén que esto alejará a sus usuarios.
Cabe señalar que la nueva ley contra el consumo de tabaco en áreas públicas también abarca a los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos, que están sujetos a nuevas restricciones más estrictas, particularmente en interiores.
La Organización Panamericana de la Salud dio la bienvenida al paso y aplaudió al gobierno mexicano por implementar la prohibición. El consumo del cigarrillo electrónico también sufrió de restricciones.
La organización dice que el consumo de tabaco es la causa de muerte más prevenible en el mundo, responsable de casi un millón de muertes en la región cada año, ya sea por consumo directo o exposición al humo.
Sin embargo, algunos fumadores están consternados por la naturaleza tan severa de la nueva ley. En esencia, significa que a muchos solo se les permitirá fumar en sus casas o en residencias privadas.