Cancún, – Se terminó el experimento fallido de Michel Leaño como entrenador de las Chivas, ahora falta que se vaya quien lo puso en ese lugar: el director deportivo Ricardo Peláez.
Peláez llegó al Rebaño con la misión de revivir a las Chivas y dos años después ha hundido más al club, con una administración llena de errores en la contratación de jugadores y entrenadores, más algunos escándalos de indisciplina.
Las Chivas demostraron que la fama de Peláez como directivo exitoso solo fue eso, fama.
Leaño, un fracaso previsible
“Sueño en que voy a ser el mejor entrenador del país. Voy a ganar todo en México, voy a ir a España a ganar todo, voy a ir a Inglaterra y también lo voy a ganar todo. Después voy a regresar a la Selección Mexicana y voy a ganar el Mundial”, dijo alguna vez Michel Leaño en entrevista con la Liga MX.
Pero entre el sueño y la realidad, hay mucha diferencia. Antes de llegar a Chivas, solo tenía experiencia con el Necaxa en Liga MX, Zacatepec y Venados, en la Liga Expansión MX. Y en el Rebaño fue director de fuerzas básicas.
Desde que llegó Michel Leaño como entrenador de las Chivas se preveía el resultado: un fracaso.
Solo a Amaury Vergara y a Ricardo Peláez se les podría ocurrir que un entrenador con apenas experiencia podría tomar el rol de DT de un equipo tan histórico como Chivas y tener éxito.
Cuando Peláez anunció a Leaño como DT lo calificó como “interino”, pero ese interinato lució como eterno y el resultado, un fiasco.
De los 22 partidos que dirigió Leaño en Chivas, solo ganó cinco, empató siete y perdió ocho, para un 33.% de efectividad.
A Leaño le fue peor en las Chivas que a sus antecesores en el cargo con mucha más experiencia: Luis Fernando Tena, con una efectividad del 50%, Víctor Manuel Vucetich tuvo el 48.6% y Tomás Boy 35.5%.
Y eso que algún día Leaño se atrevió a declarar que las Chivas iban a “callar la boca a todo México”.
“Lo de Marcelo Michel Leaño resultó insostenible. Ni la amistad, ni el apoyo resultaron incondicionales para mantenerlo como DT de Chivas. No fueron solamente los números, sino la incapacidad para reaccionar con los cambios y ajustes necesarios durante los segundos tiempos”, criticó el ex portero de la Selección de México, Félix Fernández, en su cuenta de Twitter.
