Jason Momoa no tiene pelos en la lengua. La estrella de Dune, que desveló detalles de un montaje extendido durante el rodaje, siempre ha sido sincero con sus películas y sus disculpas.
El intérprete de Juego de tronos, que estará en Aquaman 2: El reino perdido reventando taquillas y en la esperada Fast X con Vin Diesel, ha sido honesto con la adaptación de Conan que protagonizó en 2011.
Pese a sus esfuerzos y su experiencia en el rodaje, el filme era realmente malo y ha confirmado que todo se torció después del rodaje.
Jason Momoa sabe que Conan fue un auténtico montón de mierda
Momoa se ha confesado en una interesante entrevista en GQ de la que se hace eco The Hollywood Reporter, en la que explica cómo su carrera ha estado plagada de éxitos y de bodrios.
Muchas de ellas fueron muy divertidas e interesantes de rodar, con ideas honestas y un buen equipo creativo detrás pero que, una vez llegaron a la pantalla, se torcieron y acabaron en grandes fracasos. De todas las que recuerda, Conan ocupa el primer puesto.
“He trabajado en un montón de cosas que apestaban de lo lindo, y en películas sobre las que no tenía ningún control”, recuerda el actor. “Conan fue una de ellas. Es una de las mejores experiencias que he tenido, pero la cogieron y la convirtieron en un enorme montón de mierda”, añade.
La película de fantasía, estrenada en 2011, estuvo dirigida por Marcus Nispel, y se estrenó el mismo año en que el actor hizo su debut en Juego de tronos como Khal Drogo, en plena cresta de la ola del ascenso a la fama del actor.
La producción intentaba seguir los libros de Robert E. Howard, así como los cómics del mismo universo, pero no cuajó. Con Ron Perlman, Stephen Lang y Rose McGowan, fue muy criticada por el público y la prensa especializada, que la compararon con la adaptación de 1982 del mismo nombre que protagonizó Arnold Schwarzenegger, que generó una secuela en 1984 y que marcó a toda una generación de espectadores.
“He trabajado en un montón de cosas que apestaban de lo lindo, y en películas sobre las que no tenía ningún control”
La taquilla fue especialmente dura con el filme, llegando a recaudar unos exiguos 63 millones de dólares sobre un presupuesto de 95, al que hubo que sumarle una gran cantidad de promoción y publicidad externa.
Pese a sus intentos de reescribir el futuro del héroe y buscarle continuidad, Conan el bárbaro no funcionó y Momoa no tuvo que volver a empuñar la espada y luchar contra Tulsa Doom y sus legiones de seguidores.
