A casi un mes del tiroteo en la primaria Robb Elementary School, ubicada en Uvalde, Texas, el alcalde Don McLaughlin anunció que la escuela será demolida. Tanto alumnos como maestros no han podido reponerse de lo ocurrido la tarde del 24 de mayo.
Ese día ocurrió una de las tragedias más impactantes en la historia de Estados Unidos. Salvador Ramos, un sujeto de 18 años, ingresó con un rifle a la escuela y disparó contra dos maestras y 19 niños.
Según Miah Cerrillo, una niña de 11 años que fingió su muerte para sobrevivir al ataque, Ramos entró y comenzó a disparar. La pequeña recuerda que el sujeto apuntó a una docente y le dijo «buenas noches» antes de quitarle la vida.
Además la niña asegura que el sujeto puso música triste mientras disparaba en contra de los niños y todo aquel que se le atravesara en el camino.
Con el pasar de los días se han conocido más detalles de los hechos. En Uvalde se respira un aire desolador mezclado con indignación luego que la comunidad supiera que la policía se demoró casi una hora en confrontar al atacante.
DEMOLICIÓN DE LA ESCUELA PRIMARIA DE UVALDE, TEXAS
Mientras tanto, el golpe psicológico que sufrieron los alumnos y los docentes de la escuela en Texas no se ha ido después de casi un mes de lo ocurrido. Nadie quiere volver.
Por este motivo las autoridades de Texas ordenaron la demolición de la primaria Robb Elementary School.
Más de 600 estudiantes de segundo, tercero y cuarto grado deberán ser reubicados en otras escuelas.
«Nunca podrías pedirle a un niño que regrese o a un maestro que regrese a esa escuela. Nunca», dijo el alcalde Don McLaughlin
Joe Biden estuvo de acuerdo con la demolición de la escuela. De hecho, no es la primera vez que se toma una decisión por este estilo.
En 2012, la primaria de Sandy Hook en Newtown también fue demolida luego de que 20 niños y seis profesores fueran asesinados por un atacante.
Esta ha sido la mayor masacre de este estilo que ha tenido Estados Unidos hasta ahora.
