Un juez emitió una orden de arresto contra el sospechoso y fijó una fianza de 5 mdd. La policía difundió una foto de él, solicitando ayuda para ubicarlo.
TEXAS.- Un mexicano mató a cinco personas de origen hondureño en la localidad de San Jacinto, Texas, con un rifle AR-15, y luego se dio a la fuga. Esto es lo que sabemos de él:
El mexicano fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años de edad. Está acusado de cinco cargos de asesinato.
Un juez emitió una orden de arresto contra Oropeza y fijó una fianza de 5 millones de dólares. La policía difundió una foto del sospechoso, solicitando ayuda para ubicarlo.
“Tenemos su tarjeta del consulado mexicano”, señaló el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, quien detalló que un sistema de seguridad en la casa de las víctimas “lo captó acercándose a la puerta principal con un arma”.
Aunque se estima que el sospechoso abandonó el condado, se instó a los residentes a quedarse en casa, dijo la oficina del sheriff en su página de Facebook. Las autoridades creen que Oropeza se fue a pie o en bicicleta.
Escena de terror: había víctimas desde la entrada hasta un dormitorio
Los investigadores creen que el hombre estaba disparando su rifle semiautomático AR-15 en un patio vecino a la casa de las víctimas, cuando éstos le pidieron que parara ya que estaban tratando de dormir a un bebé, informaron medios estadounidenses.
El mexicano, de acuerdo con versiones de testigos, estaba bebido, y se negó a dejar de usar su rifle. La policía recibió una llamada por un caso de acoso a las 23:31, hora local del viernes. Al llegar a la casa, se encontraron con una escena de terror.
Las víctimas, que tenían entre ocho y 40 años, estaban esparcidas desde la puerta de entrada a través de la casa hasta un dormitorio interior, donde dos de ellas -ambas mujeres- fueron encontradas encima de dos niños que sobrevivieron a la masacre.
“En mi opinión, en realidad estaban tratando de proteger a los bebés y mantenerlos con vida”, dijo Capers a la emisora KTRK.
En la casa había 10 personas, todos hondureños.
El gobierno de Honduras pidió aplicar “todo el peso de la ley” contra “el o los responsables” de este “terrible crimen”. Con información de agencias