CANCÚN ,- A no ser que la mediación solicitada por el Gobierno Federal rinda frutos, trabajadores sindicalizados de Teléfonos de México (Telmex) se lanzarán en huelga este 7 de junio, lo que pudiera derivar en fallas en la red de telecomunicaciones del país.
Álvaro Jesús Díaz Águila, secretario general de la sección 103 del sindicato de Telmex, señaló que los motivos son diversos, pero principalmente se debe a que la empresa dejó de asignar plazas desde hace dos años, al grado de tener actualmente dos mil vacantes, 400 de ellas en Cancún.
La gerencia ha condicionado la contratación de más personal a cambio de que el contrato colectivo de estas personas ya no tengan jubilación, lo que no ha aceptado por el sindicato.
Otra diferencia es que el alza salarial la ha propuesto de manera diferenciada, mayor a trabajadores activos que a los jubilados, situación que pudiera dividir al sindicato, por lo que también fue rechazada.
La huelga ya estaba convocada y programada para el pasado miércoles, 11 de mayo, pero la secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, solicitó mediar el conflicto, por lo que se pospuso la fecha hasta el 7 de junio, pero ya sin posibilidades de que pueda otra vez ser retrasada, salvo que se llegue a un acuerdo.
Díaz Águila destacó que cada dos años toca avalar el contrato colectivo, que en el caso de Telmex es uno de los mejores en la iniciativa privada, lo que se debe a que su sindicato históricamente deriva del sector público.
Destacó que la empresa matriz, América Móvil, tiene cerca de 500 empresas, pero en ninguna se dan las prestaciones y salarios que el Telmex, lo que fácilmente se comprueba al ver las condiciones de trabajo en un Sanborns.
La mediación federal, opinó, se dio porque saben que Telmex es “el sistema nervioso” del país, pues muchísimas otras empresas de telecomunicaciones, como Totalplay o Cablemás, están “colgados” de su infraestructura.
En caso que se lanzaran a la huelga los 63 mil telefonistas a nivel nacional (400 en Cancún), de forma paulatina comenzarían a darse fallas en sistemas de telefonía o internet, sin que pudieran ser reparadas.