Pasaron casi 33 años para que detuvieran a un sujeto que llevaba esa cantidad de años cobrando un apoyo económico estudiantil al cursar diferentes carreras (Sin acabar ninguna) por lo que la policía boliviana lo traslado al penal de San Pedro para esperar el juicio en su contra.
“El exdirigente universitario Max Mendoza, por determinación del Ministerio Público, fue aprehendido”, anunció el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Mendoza, de 52 años y presidente de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), “se habría beneficiado de manera irregular” de un salario mensual de 21 mil 870 bolivianos (unos 3 mil 150 dólares, o 62 mil pesos mexicanos), según el fiscal de La Paz, William Alave.
Ese salario es similar al de un rector universitario e incluso al del presidente de Bolivia, que gana alrededor de 3 mil 500 dólares al mes (poco más de 69 mil pesos).
De acuerdo con las pesquisas, Mendoza no sería el único líder estudiantil en cobrar miles de bolivianos.
Alave señaló que para ser elegido miembro del Comité de la Universidad Boliviana se debe cumplir por lo menos con el requisito del grado académico de licenciatura, requisito que no cumple Mendoza.
El boliviano cursa varias carreras en la Universidad de Bolivia desde 1989, ha reprobado 200 materias y obtuvo cero en más de 100, por su inasistencia.
El cuestionado dirigente negó el pasado jueves las acusaciones, a las que tachó de “calumnias”. “No hemos recibido ni un centavo que no sea de manera correcta y legal”, aseguró.
Héctor Arce, diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) demandó a Mendoza por enriquecimiento ilícito, peculado, conducta antieconómica y beneficio en razón de su cargo. “Es negocio ser dirigente universitario”, acusó.
El caso de Mendoza tomó notoriedad tras una estampida en una asamblea de disputas entre agrupaciones que dejó al menos cuatro muertos y más de 70 heridos.
El líder estudiantil fue señalado como uno de los promotores de la asamblea con el supuesto fin de favorecer a dirigentes leales a él.
El viernes pasado, medio centenar de universitarios ocuparon de manera pacífica las oficinas del órgano presidido por Mendoza para pedir su renuncia.