CIUDAD DE MÉXICO.- Los ejercicios para el cerebro deben formar parte de la agenda de cualquier persona, pues del mismo modo en que los músculos requieren de actividad para crecer y mejorar su resistencia, el cerebro también necesita estimulación. De hecho, una investigación de la Universidad de Illinois demostró que incluso el cerebro adulto es capaz de producir nuevas células, sin embargo, hay que ponerlas a prueba para realmente activar su funcionamiento. ¿Qué significa esto? Que para mantener el cerebro sano y en plena forma hay que entrenarlo.
Posiblemente, no imaginas cuál es el mejor entrenamiento para el cerebro: no dejar de jugar. Esto se debe a que para mantener el cerebro joven y sano es imprescindible la curiosidad y el entusiasmo que nos convierte en experimentadores llenos de imaginación y una pizca de locura.
Hasta hace unos años, se creía que el cerebro, una vez superadas las etapas de la infancia y la adolescencia, dejaba de producir células nuevas e iniciaba un lento declive degenerativo. Esta tesis, sin embargo, ha sido desmentida por nuevas investigaciones en la materia que han demostrado una evolución diferente. En efecto, un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois ha comprobado que incluso el cerebro adulto produce células nuevas, pero solo la actividad física las hace y las mantiene activas.
El uso que hacemos de nuestra materia gris tiene, pues, una importancia fundamental. Pero si recurrimos al deporte para mantener nuestro físico en forma, ¿cómo podemos mantener en forma nuestra memoria y nuestra capacidad de aprendizaje? Existen remedios eficaces y son mucho más sencillos de lo que podría pensarse.
Según algunas investigaciones, el tamaño del cerebro de Einstein era igual al de cualquier otro, salvo la parte dedicada a los cálculos matemáticos, que era un 35% mayor. ¿Qué significa esto? Que cada vez que se trae información a la mente, se crea una nueva conexión entre neuronas. Estudiar es, por tanto, una buena manera de crear estas conexiones, estimularlas y mantenerlas activas.
Y justo después de estudiar, tal y como se recomienda a los niños, viene el juego. Esta actividad lúdica es una herramienta que mantiene el rendimiento de nuestro cerebro, además de ser buena para nuestro estado de ánimo, sin importar la edad que se tenga.
Una partida de cartas (que favorece la memoria y la intuición), dibujar, bordar, armar un rompecabezas, o incluso aprender un nuevo hobby, todos son buenos ejercicios para mantener joven el cerebro. Precisamente de los niños, cuyo modo privilegiado de aprendizaje es el juego, podemos aprender el extraordinario valor de saber convertir cada ocasión en una forma de estimular la mente, mientras nos divertimos.
Es por eso que hemos reunido diez consejos y ejercicios para el cerebro que te ayudarán a mantenerte joven y ágil.
Debemos esforzarnos por hacer algo diferente cada día, para permitir que el cerebro se active y así hacer frente a la novedad. De hecho, con el paso de los años, el volumen del lóbulo frontal disminuye más rápidamente que en otras zonas del cerebro, “cristalizando” la información, por lo que cambiar de rutina es un buen punto de partida para estimular más zonas corticales.
Intentar de vez en cuando escribir (a mano, no con la computadora) con la mano que está menos acostumbrada a hacerlo estimula actividades sinápticas en el cerebro, que permiten la comunicación entre células nerviosas —normalmente poco utilizadas—. Además, para escribir con la mano no dominante se necesita un excedente de concentración mental, que normalmente no es necesaria, pues es una actividad usual.
Mantener el cerebro en forma también requiere de ejercicio físico. Los estudios demuestran que una dosis constante y moderada de movimiento puede reducir la presión arterial y los niveles de colesterol en la sangre, al tiempo que aumenta la oxigenación de todos los tejidos. Así mismo, un poco de deporte incluso aumentaría el tamaño del hipocampo, responsable de la memoria.
La memoria visual es poderosa y muy útil, pero se necesita muy poco para engañarla, sin embargo, al ponerla a prueba con un pequeño ajuste se logra estimula. Para hacerlo, toma objetos cotidianos y míralos después de ponerlos al revés; tu cerebro reconocerá sin duda el objeto en cuestión, pero también se dará cuenta de una serie de relaciones diferentes del objeto con su entorno, así como de nuevos detalles en los que nunca te habías detenido antes. También descubrirás lo que significa realmente la expresión “mirar las cosas desde otro punto de vista”.
La tecnología, gracias a los programas de entrenamiento cerebral que se utilizan en diversos soportes informáticos, también puede ser útil. Se trata de sesiones de ejercicios de lectura, cálculo y memoria diseñados como pruebas o juegos que resultan muy útiles para mantener el cerebro vivo y activo.
Investigaciones recientes indican que el consumo moderado de café (de 3 a 4 tazas al día) puede proteger el cerebro de ciertas formas de demencia, como la enfermedad de Parkinson. Mientras que otros estudios han demostrado que el café también desempeña un papel protector contra el Alzheimer, reduciendo el riesgo de desarrollar la enfermedad en aproximadamente un 30%.
Vivir relaciones sociales y afectivas intensas y gratificantes, así como mantener un papel activo en la familia, ayuda a mantener activas las estructuras cognitivas en todo momento, favoreciendo la regeneración neuronal y, sobre todo, activando los centros de liberación de dopamina, fundamental para contrarrestar la aparición de la depresión que causa el Alzheimer.
Ciertas vitaminas y otros nutrientes se distinguen por sus propiedades neuroprotectoras, lo que significa que son capaces de proteger las células del sistema nervioso. De hecho, los estudios han demostrado deficiencias de ácidos grasos omega-3, vitaminas del complejo B y vitaminas E, C y D en personas que sufren envejecimiento cerebral y demencia, por tanto, comer muchas verduras y frutas de temporada sería una buena vía para contrarrestar los efectos.
Este es un ejercicio para el cerebro muy completo que estimula al mismo tiempo la concentración, las áreas de memoria y la creatividad. Memorizar es diferente de recordar. En el primer caso se fija la información en la memoria, mientras que en el segundo se recupera después de memorizarla. Recordar es en sí mismo una forma de pensar, pero diferente del pensamiento lógico o razonamiento. Introducir la visualización en el razonamiento puede dar a tu mente un impulso extra.
Para envejecer bien tienes que volver a tu infancia. ¿Cómo? Divirtiéndote. Jugar a las cartas, dibujar, pintar, armar un rompecabezas y otras actividades lúdicas son grandes ejercicios para mantener joven el cerebro.
