CIUDAD DE MÉXICO.– Hace unos días la página World Statistics rescató un listado de Taste Atlas para destacar al queso oaxaca, quesillo o queso de hebra como uno de los mejores lacteos de este tipo en el mundo. Este producto semi blando tiene el origen en los Valles Centrales del estado de Oaxaca y es perfecto para preparar cualquier platillo que involucre queso fundido.
La versatilidad y la eficiencia de este ingrediente lo hace una carta esencial de las personas con poco tiempo y gusto para cocinar. No hay nada más fácil que prepararse unas quesadillas, molletes o pastas con el queso oaxaca como protagonista.
El ingrediente está hecho de leche semidescremada, cloruro de calcio, citrato de sodio, sal yodada, ácido cítrico y, en algunos casos, potasio y natamicina. Esta combinación puede tener implicaciones en la salud de las personas, especialmente si se consume de manera diaria. Y es que el queso contiene grasas saturadas que, en alto consumo, puede provocar problemas cardiovasculares. Además, su alto contenido en sal puede provocar la prevalencia de hipertensión, empeoramiento de asma, osteoporosis, cálculos e insuficencia renal.
Esto no quiere decir que se deba parar su consumo; solo moderarlo. Incluso, dentro de las cuestiones positivas habría que decir que el queso es una buena fuente de proteína que además contiene valores nutricionales como el calcio y las vitaminas A y D.
Disfruta con moderación de este delicioso producto del centro y sur del país.
