JALISCO.- Por su aparente participación en cuatro diferentes delitos, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) de Jalisco logró la vinculación a proceso de dos hombres, que estarían ligados al hallazgo de al menos dos cuerpos en el fraccionamiento Villa Fontana Aqua, en Tlajomulco de Zúñiga.
Según la información proporcionada por la Fiscalía estatal, se trata de Jesús Adrián “G”, de 23 años, y Valente Alberto “S”, de 38, a quienes se les dictó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Los hechos a los que estarían ligados estos hombres se registraron el 26 de noviembre, cuando elementos de la Policía Metropolitana y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encontraron un tambo del cual se percibía un olor fétido. Al inspeccionarlo, los uniformados se percataron de que en su interior había restos humanos pertenecientes a un hombre.
En seguimiento a sus labores de vigilancia e investigación, patrullaron la zona y encontraron gritos de auxilio del interior de una de las viviendas de dicha colonia. Al entrar, encontraron a una mujer que estaba atada de manos y había sido secuestrada, según su testimonio, un día anterior por Jesús Adrián y Valente Alberto.
Por tales hechos se solicitó la presencia de un agente del Ministerio Público, quien ordenó una inspección al lugar que derivó en el hallazgo de una mujer sin vida, así como cuatro motocicletas, tres cuchillos y dos casquillos.
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En este sentido, la institución aportó pruebas que acreditan la posible responsabilidad de Jesús Adrián y Valente Alberto en los delitos de desaparición cometida por particulares agravada, desaparición cometida por particulares, homicidio calificado y contra la salud en su modalidad de venta con fines de comercio.
Dos días después, el 28 de noviembre, el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco informó vía redes sociales que en el mismo fraccionamiento de Villa Fontana Aqua localizaron los restos de dos personas más.
De acuerdo con reportes de ciudadanos que acudieron a dicho fraccionamiento, hasta la mañana del 29 de noviembre se mantenía la presencia de personal forense en el lugar. Debido a que muchas de las casas se encuentran abandonadas, se planteó la posibilidad de que distintos inmuebles fueran utilizados recurrentemente por células criminales para realizar inhumaciones ilegales.
