MONTERREY.- Lo que debería ser un lugar de paz y descanso como lo es su casa, se transformó en tormento para varias familias de Guadalupe, pues la acumulación de basura de un vecino generó una plaga de ratas.
El problema inició hace varios meses en la casa marcada con el número 4315 de la calle Cerro de la Silla, entre Cerro del Topo y Sierra agua del Toro, en la colonia Lomas de San Roque.
En la vivienda la acumulación de ropa, colchones, cartón y cacharros generó la proliferación de roedores, los cuales fueron captados en video por los vecinos.
Es tanta la acumulación de basura como la cantidad de ratas que éstas salían de la propiedad y deambulaban sin mayor temor por la banqueta y casas aledañas, lo que generó el miedo en los vecinos ante la posibilidad de una mordedura y la propagación de enfermedades, como de las posibles represalias tras una denuncia.
Si bien la casa se encuentra deshabitada, a pocos metros viven los propietarios, quienes removían los desechos acumulados aunque sin explicar el motivo.
Horas después de haberse dado a conocer el caso en Telediario, personal del municipio de Guadalupe acudió hasta el sitio en donde realizó labores de limpieza.
El personal de Servicios Públicos retiró los desechos que se ubicaban en vía pública, y ante la imposibilidad de ingresar a la propiedad privada llegó a un acuerdo con los dueños para que la familia sacara de la vivienda la basura, y así el personal municipal llevarse la carga.
Pese a ello se detuvo a dos personas por faltas administrativa. Las personas fueron identificadas como Porfirio, de 54 años y de oficio pepenador; así como Francisco Javier, de 38 años y de oficio obrero.
Los vecinos esperan que las acumulaciones cesen y con ello se evite el regreso de la plaga de roedores.
Cuando hablamos de roedores, lo primero que nos viene a la cabeza es la capacidad que tienen para transmitir enfermedades, como decíamos anteriormente. Este es uno de los principales motivos para hacer una eliminación desde las primeras sospechas de su presencia.
En verano son muy frecuentes, puesto que es la época en la que se reproducen, pero en invierno es cuando buscan refugio para el frío, por lo que también hay que estar presente.
Por otro lado, es importante saber que los roedores suelen ser muy persistentes, y una vez que entran en una propiedad, es muy complicado sacarlos de allí, donde también pueden causar diferentes daños y contaminar la comida. En concreto, ¿qué daños pueden provocar en el hogar?:
Pueden dañar los aislamientos de la vivienda.
Roen las paredes y los suelos.
Pueden roer también cables eléctricos, lo que podría provocar un incendio.
Dañan terrenos y estructuras como muros de contención al crear sus madrigueras.
Pueden provocar daños y contaminación en alimentos y otros productos.
Además, aunque no entren en casa y estén en el jardín, por ejemplo, los roedores continúan siendo un gran riesgo, ya que pueden acercarse a zonas frecuentadas por mascotas o niños.
