RUSIA.- Casi medio millar de niños ucranianos han muerto en la guerra iniciada por Rusia hace 16 meses, lamentó ayer el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Zelensky dio las cifras después de que los rescatistas encontraran el cuerpo de una niña de dos años fallecida en uno de los últimos ataques rusos.
“El terror ruso se ha cobrado la vida de cientos de nuestros niños, y sólo desde el 24 de febrero, durante la guerra a gran escala, sabemos con certeza que 485 niños han sido asesinados”, aseguró Zelensky en su habitual discurso de última hora, que coincidió con la conmemoración del Día del Recuerdo de los Niños fallecidos en el conflicto.
“Muchos de ellos podrían haberse convertido en académicos, artistas, campeones deportistas famosos, contribuyendo a la historia de Ucrania”, señaló el mandatario, quien añadió que la cifra es imprecisa, dado que las hostilidades continúan y algunas zonas están bajo ocupación rusa. “¡Debemos resistir y ganar esta guerra!”, dijo el mandatario. “¡Toda Ucrania, toda nuestra gente, todos nuestros hijos deben estar libres del terror ruso!”.
Los rescatistas encontraron el cuerpo de la pequeña de dos años el domingo cuando buscaban entre los escombros de un edificio de apartamentos en los suburbios de la ciudad central de Dnipro. El gobernador regional, Serhiy Lysak, dijo que había cinco niños entre los 22 heridos por el ataque del sábado, que dañó dos edificios residenciales.
Las fuerzas rusas lanzaron este mismo domingo más ataques con drones y misiles crucero contra varias zonas del país, incluida la capital, Kiev.
Las defensas antiaéreas derribaron tres de los cinco drones explosivos Shahed y cuatro de los seis misiles de crucero lanzados, según la fuerza aérea ucraniana. Dos misiles alcanzaron una base aérea en Kropyvnytskyi, una ciudad en la provincia central ucraniana de Kyrovoh- rad, indicó el vocero de la fuerza aérea ucraniana, Yurii Ihnat. No aclaró qué daños habían causado los bombardeos.
El ejército ruso, por su parte, dijo haber realizado una serie de ataques en los últimos días contra baterías antiaéreas ucranianas, bases aéreas y concentraciones de tropas. Los ataques a larga distancia se hicieron mientras Ucrania se prepara para una contraofensiva esperada desde hace tiempo en la que espera ganar más terreno.
La preocupación por la seguridad de los civiles ucranianos creció después de que las autoridades reconocieran el sábado que un cuarto de los 4 mil 800 refugios antiaéreos inspeccionados estaban cerrados o eran inutilizables. Según reportes, una mujer de 33 años en Kiev murió cuando esperaba ante un refugio cerrado durante un ataque de misiles rusos el jueves.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo el sábado que las autoridades municipales habían recibido “más de un millar” de quejas sobre refugios antiaéreos cerrados, en ruinas o insuficientes.
Del lado ruso, un bombardeo ucraniano mató el sábado a dos personas en Belgorod, una región en la frontera que se ha visto atacada repetidamente esta semana, dijo el gobernador local Viatcheslav Gladkov. Los municipios fronterizos en Belgorod fueron blanco de ataques sin precedente, con un total de siete muertes esta semana. Gladkov llamó ayer a los habitantes de estas zonas a evacuar.
Este domingo hubo una nueva incursión de combatientes proucranianos en Belgorod, y Gladkov aseguró que se produjo un combate, pero que los rusos lograron rechazar la agresión.
